Cuando tenía catorce, muchas noches quedé en vela, leyendo o fingiendo que dormía, cuando en realidad lloraba o pensaba en lo que pasaba en el día, para esperar a mi padre. Tenía un trabajo en que si bien ganaba muy bien, llegaba muy tarde a casa y a veces debía viajar de un lado a otro.
Mamá, no se hacia problemas, por que sabía que llegaría, pero yo siempre me asustaba, y recién podía pegar pestaña cuando aparecía, me saludaba y le ofrecía que comer, cuando mi mami estaba en el baño o agotada por el dia a día caía rendida.
Fuimos creciendo, fuimos tomando otros rumbos, me fui y volví de casa, y muchas veces me toca cuidarlo o ahora el me espera, luego de mis eternos viajes por trabajo.
Un día llegue, y mientras tomábamos un café, toque el siguiente tema, el cual me mataba hace mucho tiempo
- ¿como puedo agradecerte lo mucho que me has ayudado?
- uno hace las cosas por que me nace, no por pedir nada a cambio
- se supone que a tu edad, yo debería ayudarte, no ser un estorbo
- ¿por que te sientes así?
- yo trabajo para mi, lograr mis metas, pero también debería mantenerlos. Ya están más adultos
- pero si no lo necesitamos. Con tu madre tenemos una buena situación, y estamos mejor, pese a que he estado enfermo y ella igual. Creo que el mejor pago es que cumplas tus sueños
- lo se, pero mi duda es otra. Nunca me han pedido nada, y a veces siento que debería ser un apoyo mayor
- Perdoname, pero vas al mercado, haces muchos arreglos, nos cuidas la casa cuando viajamos por seis meses, y lo haces muy contento. Hay chicos de tu edad que ni siquiera se preocupan de sus padres, de hecho, incluso, no eres muy expresivo, pero con tus acciones, demuestras tu cariño y preocupación
El muchacho sorprendido, lo mira y llora
(el padre lo abraza)
- me preocupa que cuestiones todo, cuando pese a todo hemos sido felices y logramos salir adelante
- es que papá....
- ¿paso algo?
- Siempre les he querido agradecer lo mucho que han hecho por mi
- lo has hecho, aunque tu no lo creas, en muchas situaciones me has apoyado, y has colaborado sin chistar. ¿Como no voy a estar feliz? Además, te has ido desarrollando y eso es super bueno, por que... La verdad es que pensé que ibas a durar poquito con nosotros
- ¿tengo alguna enfermedad terminal que me escondieron de siempre?
- la verdad es que no. Recuerdas que no tuviste un paso muy lindo por la universidad y la escuela
El chico asiente con la cabeza
- tenía el miedo que te mataras
Se miran
- te trataban no muy bien que digamos. Te hicieron bromas muy tristes, hasta te pegaron con una silla en un momento, y bueno, te dejaron pagando en varias ocasiones. Frente a eso, has sido muy fuerte y de a poquito lograste enfrentar tus complicaciones
- no por eso, deben ser condescendientes conmigo
- nadie lo está siendo (le seca sus lágrimas). Estamos tan acostumbrados a que nos den duro, que en el minuto que encuentran algo bueno de ti, no sabes que hacer. Puedo comprender que estés frustrado, pero no te castigues más. Vive más y date permiso para disfrutar, por que te lo mereces
- gracias papá (el muchacho sigue llorando)
- de hecho, mañana andate de fiesta o no llegues a la casa. Toma aire, lo necesitas
- lo intentaré, pero quería hablarlo. Llevo mucho tiempo cuestionando si soy un buen hijo
- un padre siempre va a querer a sus hijos, aunque sean lo peor, pero te diré algo: no eres lo que soñé, pero creo que eres mejor (le besa en la frente)
Ya, sirvete el te, iré a buscar a tu mamá, que debe estar full ebria con sus amigas y limpiate esas lágrimas. Se va a poner triste al verte así, y la verdad es que no hay motivo para estar mal, más aún si te entregan en dos meses tu casa
- Esta bien (respira profundo y se va al baño, confundido un poco, por que al parecer siempre se sintió menospreciado o menor, cuando en realidad valía la pena, por quien era)
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Delirios Reales
Короткий рассказCuentos delirantes, cuentos bonitos, cuentos sangrientos y directos. Historias reales, o pensamientos que cruzan por mí mente. Una antología de lo bueno, lo malo, lo feo y lo exagerado de mi vida. Pase, lea, y ría.