Hαʂƚα Qυҽ Lα Mυҽɾƚҽ Nσʂ Sҽραɾҽ -Mιɳʅιx🌸

35-🐰

*NARRA MINHO*

Quería empezar de cero con Felix y sabía que tenía que volver a enamorarlo desde un principio. A pesar de que vamos a volver a ser papas por segunda vez, no quiere decir que volvamos a estar juntos como pareja. No quiero que él lo vea como una obligación, si no, que salga de él.

-Te acuerdas del anillo negro que me regalaste en nuestro primer aniversario? - preguntó después de tomar un trago de agua

-Como olvidarlo - llevé mi mano hacia mi cuello para sacar mi collar con el mismo anillo negro que le había regalado - cuando hice la mudanza, lo encontré con nuestras fotos. No me atrevía a tirarlos porque cierta parte de mi, aún estaba anclada a ti -

-Jeongin un día lo encontró - dijo mirándome - y empezó hacer varias preguntas a las que no encontraba respuesta. se olvidó por algunos días y la semana pasada, una noche, vino a mi cama y lo colocó en mi vientre. Me dijo que era forma de proteger al bebé y luego colocó su oreja sobre mi vientre y empezó hablarle de la nada y no entendía que cosa pero mi sangre se congeló en ese momento -

-Los niños son increíbles - dije - se dan cuenta de cosas que los adultos no son capaces -

-Eso es verdad - dijo con una sonrisa. Estire mi mano hasta llegar a la suya.

-Yo sé que aún no me perdonas por lo que hice - dije. sus ojos fueron a parar a ambas manos.

-De que estamos hablando exactamente? - preguntó - del engaño? De no creerme cuando te dije lo de la amenaza de Holland? o de los golpes que me diste? - empezó a enumerar - que pensándolo ahora, pude haber perdido al bebé por culpa de eso -

-Ahora me siento más culpable que antes - dije al darme cuenta de eso - de todo. Un lo siento no va a servir y estoy seguro que quieres que te lo demuestre. Por eso, quiero que me dejes enamorarte otra vez -

-Se que Holland te manipuló. Aún me duele que me hayas pegado porque nunca me imaginé sentir tus golpes en mi, pero en ese momento lo único que tenías en la mente era la muerte de tu supuesto hijo -

-Y pude haber matado a mi propio hijo -

-Pero no lo hiciste - dijo con una sonrisa - pero te advierto, que ya no soy el mismo que antes y ya no me enamora lo mismo que hace unos años -

-Me la vas hacer difícil? - dije acercándome a él.

-Ni te lo imaginas - acortó el mismo la distancia. nuestros labios se unieron despuès de que ambos nos sonriéramos.

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Mis manos viajaban por todo su cuerpo, acariciando su piel desnuda mientras que mis labios dejaban besos por toda la piel de su cuello y algún que otro chupón.

-Te extrañaba tanto - dije mientras dejaba un camino de besos por todo su torso hasta llegar a su muslo y dar besos en ese lugar.

-Mmmm.. - dijo al sentir mi lengua en su entrada. Volví a subir mis labios para unirlos a los suyos.

-Si te duele, dime y paro amor - dije mientras me colocaba entre sus piernas y colocaba mi miembro en su entrada.

-Solo hazlo y hazme disfrutar como nunca - me sonrió mientras con sus manos apretaba mi cabello al sentir como entraba lentamente en él.

Mis penetraciónes eran lentas y suaves. No quería lastimarlo a él ni al bebé. Mis manos se unieron a las suyas para llevarlas hacia arriba de su cabeza para tener un apoyo mas fuerte a medida que aumentaba de a poco la velocidad de las embestidas.

-No puedo creer lo loco que me vuelves - dije en sus labios.

Nuestros gemidos inundaban la habitación haciendo que nuestro alrededor no existiera. Nos centramos en nosotros dos y en nuestro placer.

-M-mas fuerte - dijo en medio de un gemido.

Empecé a moverme más fuerte haciendo que las embestidas fueran más profundas. Nuestros labios no se separaban y sus piernas se envolvieron en la cadera para que nuestro cuerpo se mantuviera unido. Sus manos estaban aferradas a mi espalda dejando alguna herida hecha por sus uñas al sostenerse de mi,

En ese momento sentía que ese era mi lugar. El lugar que tanto estaba buscando. Mi lugar en el mundo era al lado de Felix. Me lamentaba, me lamentaba haberlo dejado ir. Me lamentaba no haber luchado para hacer que me perdone.

Ambos caímos rendidos al colchón al venirnos a la vez. No tarde en taparnos y abrazarme a él para empezar hacer caricias por toda su piel aún desnuda.

-Amo lo suave que es tu colchón - dije

-Lo tuve que comprar por qué Jeongin se quejaba del anterior - su espalda estaba contra mi pecho. Aproveche para colocar mi pierna arriba suyo para acercarlo más.

-Te amo - solté de la nada mirando su rostro, al menos, lo que podía ver de él.

-Sabes lo que siento, pero aún te lo tienes que ganar - solo, disfruta el momento -

Entre caricias nos quedamos dormido. Esperando que todo se acomode para nosotros.