"No tengo poder religioso para decirte esto, pero todo mal que hagas en mi serán perdonados."
Todos los días parecían pasar iguales, no había ideado un buen plan para hacerse cargo de Locochon, esto lo estresaba por completo, lo volvía loco. Fue en aquel momento en el cual le había llegado la idea más loca que le pudo aver llegado a la mente.
Matar a Locochon.
Si la escuchabas bien no era tan descabellada la idea, después de todo eso todavía se encontraba en los límites del "amor", no sería gran problema si es que Locochon no sospechara de lo que haría Aquino, ya que para la mala suerte del castaño Locochon estudiaba psicología; aunque esto no sería mucho obstáculo para Aquino, era tan sencillo eso, aunque no lo parezca.
"La imaginación le ganará a la verdad en su propio mundo, pero cuando estás despierto es más difícil de lo que crees."
P.O.V Locochon
Locochon se encontraba esperando a su pareja, Duxo; habían quedado de comer después de algunas clases que tenía Locochon en la universidad, espero muchas horas por este momento.
— Hola Lobito, ¿Me tarde mucho?, No llegue a la ruta a tiempo pero aquí me tienes.
— No, no te tardaste mucho. Pedí algo especial para nosotros dos está tarde.
— ¿Y que es?
— Las sorpresas no se cuentan.
— Bien, entonces que sea una sorpresa.
"Tus ojos eran cristales, cristales los cuales están destinados a ser mi perdición, eras el único que me comprendía."
Aquino P.O.V
Aquino estaba encerrado en sus propios pensamientos, llorando como si no hubiera un mañana y como si no hubiera una noche, solo había vida en aquella habitación muerta, o lo que alguna vez fue el cuarto colorido de un adolescente cubierto en hormonas.
Su propia sangre cubría sus brazos y sus sábanas, más esto no era el mismo dolor que sentía al no poder ser feliz, mas no importa cuando, mucho menos dónde, una pequeña sonrisa estaba en su rostro, excepto por algunos segundos. ¿Realmente merecía sufrir de esta manera?
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Obsesión de tiempo completo.[Finalizada]
FanfictionFanfic Duxino NSFW Todos tenemos fantasías al enamorarnos, Aquino es el claro ejemplo de que no solo las tenía, si no que las vivía. Duxo- Bottom Aquino- Top