Capítulo 4

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¡NSFW!

"Es verdad, todo paso tan rápido..."

Aquino estaba recostado mirando el techo, el tiempo parecía ser eterno. Quería correr, gritar lo que sentía, abrazar su propio cadáver en putrefacción desde hace tiempo; pero el seguía vivo, seguía ahí, sufriendo.
Duxo escucho un timbre, salió encontrando cara a cara con la persona que espero que no estaría ahí, menos en esos momentos.

- Duxo, no me esperaba un visita, menos de ti.

- Si, lo sé. Estoy muy mal, Locochon no me contesta los mensajes, no a ido a la universidad, ¿Se esfumó?.

- Lo siento mucho Duxo, si gustas puedes pasar e ir a la sala a platicar.

- No quiero ir a la sala, quiero hablar de algunas cosas y por precaución necesito que estemos aislados.

- Está bien Duxo, siéntete como en casa.

Duxo y Aquino ya se encontraban en la habitación, la cual era cálida a comparación del frío que hacía afuera. Le ventana de Aquino estaba cerrada por las cortinas gruesas que estaban ahí.

- Duxo, se que apenas llegamos mi cuarto pero necesito ir a checar algo a la cocina; de paso, ¿Quieres un jugo, cerveza o agua?

- Una cerveza tal vez

- Está bien, espérame un momento.

Duxo había visto como Aquino salió del cuarto y dejo la puerta cerrada. Se recostó en la cama y con algo de un buen ojo vio como algo parecía reflejar la poca luz que entraba a la habitación. Sabía que Aquino tenía su propia privacidad y el no era nadie para meterse en ello, pero quería eliminar toda sospechas; con algo de cuidado abrió el cajón encontrando varias cuchillas, vendas y algodones, la mayoría si no es que todos cubiertos con sangre. Tenía miedo, no sabía si eran deli mismo Aquino o de alguien más.

Aquino abrió la puerta viendo como Duxo estaba recostado en su cama boca arriba mientras tenía sus ojos abiertos, pero no estaba durmiendo.

- Perdón por la tardanza, pero acá está la cerveza que me pediste.

- muchas gracias.

- Oye Duxo...

Duxo tumbó a Aquino a la cama, con algo de esfuerzo le quitó el suéter casi con facilidad, viendo las vendas que cubrían sus brazos.

- Aquino, ¿Porque lo haces?

- La sangre es un arte que nuestro propio cuerpo crea, además estaba muy mal. Lo siento.

- Aquino, no quiero que lo hagas.

- Olvidemos esto, mejor tomemos.

Duxo agarro la cerveza que anteriormente era de Aquí o, le dió un sorbo rápido y empezó a beber, dejando a Aquino con la que me habían dado.
Fue tan rápido como cerrar Gabriel sus ojos, ambos estaban un poco alocados y no sabían nisiquiera manejar sus en ese momento.

- Aquino, quiero que dejes de cortarte. -

- Es que no puedo, no se cómo detenerme. -

- Si quieres entretenerte con algo hazlo conmigo, solo no quiero que te cortes. -

Duxo se empezó a quitar la ropa mientras soltaba pequeños sollozos, a pesar de haber planeado esto se sentía un poco inseguro de sus propias decisiones.

- Aquino, esto suena muy desesperado y lo se. Te necesito.

- Duxo, no podemos. ¿Que paso con Locochon?

- el lo entenderá.

- pero le estás siendo infiel.

- Creeme, el va entender esto.

Aquino beso los labios contrarios con temor, aunque realmente esto era lo que quería; se atrevió a tocar las caderas contrarias con algo de desesperación; no tenía idea el porque hacía esto de golpe, después de todo el no quiso tener relaciones sexuales antes de ser algo, no sentía que eso fuera especial.
Aunque en esos momentos eso no era tan importante, quería hacerlo almenos una vez si no entraba la necesidad de matarlo.

Duxo se desnudo por completo dejando a la vista todo su cuerpo; el contrario parecía como si estuviera soñando, nisiquiera el mismo se la podía creer. Duxo empezó a chupar el pene contrareo moviendo su cabeza despacio, asegurando que lubricara lo suficiente.
Duxo pudo saborear cómo se derramaba dentro de su boca, trago el líquido sin negar la pregunta de Aquino si lo podía tomar.

"¿Acaso sería así de fácil?"

Obsesión de tiempo completo.[Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora