La Caída del Águila

28 - La Caída del Águila

Notas del cap:

Y porque ustedes lo pidieron XD de una vez el siguiente capítulo, porque este climax va a estar como una horrible montaña rusa XD

¡A leer!

28 - La Caída del Águila

La elección que había tomado

No la pudo comprender

Su mente se estaba rompiendo, eso era lo único que podía comprender. Eso, y sentir aun dentro de sus propios gritos, gritos más pequeños, más adoloridos que luchaban por mantenerse callados. Esa sensación, ese sentimiento de que no les daría el gusto de gritar con todas sus fuerzas se hizo presente y entonces, México dejo de gritar y comenzó a intentar aguantar el dolor. Algo se estaba activando por fin, algo, de verdad estaba pasando dentro de su cabeza y sabía que no era bueno

Esto era lo que Mictlan quería evitar pero ¿No por eso habían llegado a Axka entonces? Para evitarlo, no para que ocurriera al final. Negó, Mictlan, Mictlan tenía que hacer algo porque él estaba demasiado cansado como para poder moverse a voluntad propia

«Azteca» escucho dentro de su mente la voz del menor, llamando al country que había sido su pesadilla personal. México negó

«Mamá» llamo el latino y como si por un segundo, ambas mentes estuvieran en sintonía real, fue como si ambos comprendieran algo... es verdad, Mexica

El dolor por fin se detuvo cuando la imagen de la mujer apareció en ambas mentes. Su cuerpo pudo descansar y la horripilante energía que había corrido por su cuerpo, por fin se detuvo. Un sentimiento de alivio los carcomió a ambos y entonces, por un segundo, la mente de México, que se había mantenido destruida por los comandos tuvo un momento de paz en un mundo totalmente oscuro

Miro a sus alrededores igual de confuso que antes, dudando si es que era una buena idea avanzar o quedarse justo donde estaba

—~Pero aun no he podido olvidar, la canción que escuche, la que tu sin cesar, no dejabas de cantar~ —escucho una melodía a la distancia. Era una voz infantil que cantaba. México creyó reconocer que se trataba de Mictlan así que avanzo despacio, entre la oscuridad que parecía tragarlo lentamente, lucho por seguir aquella melodía hasta que, mas adelante, lo encontró— cada vez, que la oigo sonar, pienso que, puede ser, que el ayer pueda un día regresar~

—Mictlan —llama México interrumpiendo la melodía del menor que, por fin, se detiene, volviendo la mirada hacia el latino con un gesto neutro. Ya no parecía verlo con odio. Ahora que ambos se miran, México avanza con pasos rápidos, arrodillándose delante del menor y viéndolo preocupado— por favor, ayúdame, tenemos que evitar que esto sea activado dentro de mi —pide asustado, sin siquiera saber qué es lo que en realidad está pasando del todo, Mictlan solo sonríe de medio lado, cansado, peligroso, oscuro pero guardando ese brillo de inocencia que el latino no termina de comprender

—Ya es muy tarde hermanito —susurra Mictlan— los comandos del proyecto Mictlan han sido activados —responde casado— ahora tu mente consciente se encuentra atrapada, eres solo un arma creada por mamá para destruir al mundo

—No —susurra asustado el latino, tomando por los hombros al pequeño niño que parece soltar pequeñas lagrimas aun cuando su sonrisa no puede desaparecer— ¡No Mictlan! ¡Debe de haber algún modo para evitar que esto pase! —habla desesperado el tricolor, zarandeando suavemente al niño pequeño que solo niega

—No lo hay —suspira, observando fijamente a la desesperada mirada del adolescente que también ha comenzado a llorar— a menos que tengas la fuerza para hacer un sacrificio que creara una herida incurable a la única persona que te puede detener —responde, observando la duda combinarse con preocupación del contrario... Mictlan sabe que México ha entendido su pregunta y amenaza