25 - Aquí estoy

113 5 9
                                    

Notas del cap:

Mega Loooool este es el ultimo capitulo que tengo listo... se supone que después de este ya viene el climax de la historia pero ¿Qué quieren? Siempre tengo problemas para saber cómo diablos comenzar con lo bueno... ni qué hacer

¡A leer!


25 - Aquí estoy

Una nueva explosión, más pequeña que las anteriores, hizo enterrar algunos vidrios pequeños en el traje acolchonado que Mexica portaba, soltando un gruñido de fastidio, quita de su cabeza el casco protector y observa el tubo de ensayo totalmente destruido con una mancha morada en el suelo que va desapareciendo como si de alcohol se tratase

—¡Puta madre! —grita molesta, lanzando el casco cuando descubre que la formula había fallado una vez mas

—¿Se encuentra bien señora? —pregunta Alemania preocupado de ver, al otro lado de un espejo blindado a la mujer aun gruñendo, con ojeras bajo sus parpados y agotada pero negándose a dejar lo que hace

—Estoy bien —responde de mala gana, acercándose al casco que yace en el suelo— al menos esta vez la explosión ha sido considerablemente más pequeña —se coloca el casco nuevamente y suspira— significa que me estoy acercando

—Señora Mexica, debería de descansar —habla USA, igual de preocupado por la mujer que se niega de un modo maternalmente amble

—Por favor señora —suplica ahora Canadá— de todos nosotros, usted es la única que lleva tres días enteros sin dormir, le hará daño tarde o temprano —insiste el canadiense

—Tiene que descansar o solo hará tonterías allá dentro —intenta regañar USA, sintiendo un desagradable escalofrío cuando, la cabeza de Mexica, cubierta por el casco gira un poco. USA juraría que ha sentido la mirada pesada y molesta de la mujer callarlo solo con eso, aun así, el country se niega a amedrentarse— por favor, tienes que descansar... mamá —suplica lo ultimo

Mexica pega un brinco, no le habían llamado mamá en mucho tiempo y, mientras mira a USA viendo a través del cristal con un gesto de cachorro regañado y suplicante, la mujer no se da cuenta que ha puesto mal las cantidades para la fabricación de la vacuna para México y, una vez más, ha estallado en su cara

—¡Señora Mexica! —gritan los tres al unisonó cuando, seguido de un fuerte resplandor que los deja ciegos, la mujer aparece inconsciente en el suelo. Los tres corren al interior para ver como se encuentra la mujer. Para alivio de todos los presentes, Mexica solo se había desmayado por el golpe de la pequeña explosión pero nada más, no estaba más herida

—Sera mejor que la llevemos a descansar —susurra Canadá

—Yo la llevo —responde USA

—Yo limpio y resguardo el lugar —se ofreció Alemania

—Yo voy por el kit para curar sus heridas

---------------------

Su consciencia regreso y, mientras lo hacía, el agotamiento parecía volver, pero, aun si deseara poder seguir descansando como debía, la verdad, es que su instinto de madre, saber que su amado hijo estaba en peligro, le obliga a mantenerse despierta, a, seguir buscando algún modo de mantener a su hijo a salvo sin importar lo que debiera de hacer al respecto

Ahora cree recordar que, mientras ella seguía haciendo la parte más peligrosa que eran los experimentos para que la vacuna estuviera lista, uno de los muchachos que ella comandaba, le había llamado mamá... había pasado tiempo desde la última vez que había escuchado esas palabras en especial. México había tomado un tiempo después por llamarla jefa, no le molestaba, le parecía lindo. Pero es verdad, que nada se comparaba con que tu amado hijo te llamara mamá

La Caída del ÁguilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora