La Caída del Águila

5 - Está bien...

Notas del cap:

No... no son palabras de aliento...

¡A leer! No alarguemos mas esto ¬u¬

5 - Está bien...

-¿Mexica? Amor, voy a entrar- anuncia España entrando despacio en la habitación de la pareja, encontrando a la mujer viendo una fotografía. En cuanto ambos adultos se miran, España se acerca con un poco más de velocidad al observar ese siempre tranquilo y serio gesto, con un brillo de tristeza y un deseo reprimido por llorar que ahora podía reconocer mejor. No dijo palabras, solo se acercó a ella para estrecharla contra sus brazos, acariciando dulcemente su cabeza como si de una niña pequeña se tratase, llenando su coronilla de tiernos besos que buscan arrancar los malos pensamientos que sea que este teniendo en esos momentos. Mexica solo se aferra a España mientras observa la fotografía que fue alguna vez un recuerdo dulce y agradable

Era la primera de muchas fotografías... luego de haberse juntado todos por primera vez... la primera misión que habían tenido en equipo y que había salido como un completo éxito, como si al haber sido juntados, los engranajes de un sofisticado reloj hubieran embonado sin siquiera hacer un mínimo de esfuerzo... la primera vez, que se comprendió... que parecían estar hechos todos para ser un equipo real

Una fotografía vieja y desgastada que atesoraba Mexica en secreto del resto del grupo... no lo quería admitir tan fácilmente, era una mujer de fuerte orgullo y un poco tímida, pero hasta ella era alguien sentimental como su hijo y esas cosas, las tenía muy presentes en su mente... así que, tener la oportunidad para observar ahora aquella fotografía perfectamente oculta hasta de su esposo, le hizo un nudo en su garganta. Se sentía como una niña boba y pequeña... ellos eran espías y, aunque durante muchos años juntos vieron el peligro del mundo allá afuera... es como si Mexica pensara que ellos nunca serian alcanzados por la muerte, no al menos hasta haber llegado a la vejez, siendo todos cascarrabias y arrugados countrys que estarían medio ciegos, medio sordos y sin dientes más que una falsa dentadura... y aun así, seguirían teniendo un espíritu jovial he infantil, siendo como siempre, ella y Nazi los que se metieran en problemas como adolescentes y España así como Urss los que debían de detenerlos o afrontar las consecuencias de no haberlos podido detener a tiempo...

Ella aun quería creer que eso iba a pasar... que iban a llegar a la vejez todos junto, que se les caería el cabello a todos y se harían burla de eso... no que Nazi iba a morir mucho antes que nadie... no que su hijo iba a estar atrapado por su mente luego de haber sido torturado y secuestrado por segunda ocasión... así no debía de ir su vida, se dijo la mujer llorando, aferrándose con todas sus fuerzas a su marido para comenzar a llorar de verdad, cubriendo su rostro en el pecho del otro

España no dijo nada, solo la abrazo y consoló, sintiendo dolor de ver a su fuerte esposa tan delicada, tan frágil... aun cuando la estrecha contra su abrazo; aquella mujer que siempre había sentido fuerte, segura y alguien que no podrían derrumbar tan fácil, ahora, entre sus brazos, juraría que si la aprieta demasiado, la rompería como la fina hoja del árbol que se encuentra débil y frágil...

-Al final, sin importar que... todo estará bien amor- le juro España, aun acariciando con amabilidad su cabeza, tratando de ayudarla a tranquilizarse... Mexica no dijo nada... solo se dejó hacer... era preferible que tener que hablar...

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Su cuerpo se estremeció, débil y temeroso; su pequeño cuerpo se hizo aún más pequeño, abrazo sus piernas con terror mientras la oscuridad era combinada con gritos de terror y dolor. Se escuchaban explosiones aterradoras, nunca lo había sabido, pero podía percibir el aroma de la sangre aun sin saber que era. El solo comenzó a llorar con miedo