2. 𝑉𝐸𝐶𝐶𝐻𝐼𝑂 𝐴𝑀𝐼𝐶𝐶𝑂

145 17 3
                                    


1988

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


1988

En estos tiempos ya es más complicado encontrar un lugar donde esconderse del sol. Los lugares desolados o los que se quedaron en obra negra, ya eran ocupados por personas sin hogar, convirtiéndolos ya como un refugio temporal o permanente. Así que decidí trasladarme a otro lugar, a otro país.

Afortunadamente al llegar, he encontrado algunos lugares donde los humanos no se atreven a entrar. En especial uno, donde hay tranquilidad absoluta, el único sonido que hay es el del canto de las aves, y el viento golpeando los árboles. Si, el bosque. Sin duda hice bien el elegir Italia. Hacía tanto tiempo que venía por aquí.

Para tristeza mía, este precioso país tampoco se salvaba de los delincuentes, aunque no era mucho como el anterior país en donde me encontraba la noche anterior. Luego recordé al tipo que había asesinado en ese lugar. Resulta ser que ese idiota enfermo, era un violador en serie, y que sus víctimas favoritas eran las jovencitas en edad escolar: Adolescentes.

Técnicamente limpié casi todo el país, y ese sujeto era el último que los humanos estaban buscando, pues su última víctima fue encontrada sin vida. Al parecer tuvo apoyo en ese crimen, y da la casualidad que ese apoyo también fue mi cena hace unas semanas. Por eso ese tipo no hizo nada en esos días, ya no supo más de sus cómplices.

Una pena para él, un alivio para la sociedad.

Estaba en la azotea de un edificio que se encontraba en el centro de la ciudad, recargando mis codos en una barda baja, contemplando la vida nocturna de la ciudad. Grandes plazas, callejones pequeños y calles demasiado iluminadas.

El viento golpeaba mi rostro y movía mis ropas y mi cabello a un ritmo lento. Me hubiese gustado poder respirar, tal y como lo hacen los humanos, y aspirar el aire fresco y puro que esta ciudad me ofrece y exhalar y sentir como mis pulmones se vacían y mi cuerpo se relaja, pero no puedo hacerlo. No desde hace mucho tiempo, desde el año 934 para ser precisos.

-É tanto tempo che non ci vediamo, vecchio amico -alguien habló detrás de mí. Conozco esa voz, no puedo creer que sea él. Giacomo imbecille.

-Troppo in realtà -respondí con una sonrisa, aun sin voltear a verlo.

-Desde la ejecución de mi amigo William,¿hace cuanto? ¿287 años que no nos vemos? -especificó mi amigo. Vaya que fue hace mucho tiempo.

-En efecto, mi amigo -repliqué ahora mirando a Giacomo por fin-. Desde entonces la tripulación del capitán se disolvió y ya no supe más de ustedes.

-La tripulación hubiese seguido unido, sino fueran por las falsas acusaciones que se le imputó al capitán por piratería. No hacíamos nada malo -agregó el viejo Giacomo.

-Las personas de esa época eran muy ignorantes, no sabían distinguir el bien y el mal, ellos siempre veían maldad en donde no la había. Al final, alguien te dió la herramienta para vengarte de los que lo acusaron y de los que lo ejecutaron ¿o me equivoco? -le recordé. Mi amigo soltó una leve carcajada.

𝑆𝐸𝐺𝑈𝐼𝑀𝐼 𝑂 𝑈𝐶𝐶𝐼𝐷𝐼𝑀𝐼 (Shanks & OC) [#3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora