Capítulo 1

338 40 0
                                    

Sinceramente Levi nunca creyó toda esa mierda que dicen, que toda tu vida pasa a través de tus ojos cuando estás cerca de la muerte.

Hasta que paso. Varios fragmentos atravesaron su mente, memorias olvidadas o mas bien escondidas, mostraban  recuerdos de lo que alguna vez fue su familia, del amor de su madre, de lazos que quisquillozamente los mantenía bien guardados. LLegandose a preguntar  ¿Que situaciones le faltan para experimentar?, ¿ Este sería el fin?, ¿Esto es todo lo que tengo que dar?. Bueno, todo aquel que considere mi familia ha muerto, no me queda nada pensaba mientras veía como un titan anormal se acercaba a su encuentro, ya casi no le quedaban hojas y su gas se acabo con el último que mató.

- Ya es hora de descansar- Susurró mientras cerrada sus ojos, dándole la bienvenida a la futura muerte.

Sus pulsaciones se aceleraban con cada retumbar del suelo, inquieto y molesto con sigo mismo abrió sus ojos y se aparto de un salto, agarrando el sable con el poco filo que le quedaba, el titan giro bruscamente, momento que aprovecho Levi de impulsarse para correr por el brazo que se aproximaba, esquivando agilmente la otra extremidad, salto directamente hacia la zona de la nuca cortando lo más fuerte posible para dar muerte ya al titán.

Más despejado, vislumbro su panorama, un escuadrón completo aniquilado, por aquellas bestias asquerosas.

Parte de ser considerado el hombre más fuerte de la humanidad, es el peso que se lleva en sus hombros, por cada decisión que tomaba, la carga iba aumentando y con ello la sensación de ahogo se presentaba queriendo aplastarlo.

Y a pesar de toda la fuerza que tenía, no daba abasto con todas esas criaturas, que seguían apareciendo día tras día.

Muchos de sus compañeros han muertos por haber seguido sus órdenes, órdenes que llegando cada ocaso se cuestiona. ¿Si no hubiera dado esa orden... aún estarían con vida?. Día tras día esos sentimientos lo abruman de tal manera que para resguardarse levanto una muralla envolviendo aquellos afectos que alguna vez fue capaz de dar a sus seres queridos, pero que con cada muerte de ellos lo dañaron de una manera que ni el pudo entender.

Y para no volver a sentirse asi, elimino cualquier posibilidad de relacionarse de manera más íntima con alguno de sus soldados.

Con aquellos pensamientos, escucho a lo lejos el galope de unos caballos, malditos, se dignaron a venir, pensaba mientras las siluetas de los soldados se hacia más clara con la cercanía.

- Capitán, ¡Esta vivo!- exclamó Petra.

Sin pronunciar palabra alguna, se acercó a ella para llenar su tubo y agarrar hojas nuevas.

-Muévanse- Sin más que decir, se subió a su caballo y partió hacia la línea verde que se desvanecía ya por el horizonte.

- Capitán- Llama nuevamente Petra, tratando de acelerar para poder alcanzarlo. - ¿Que paso ahí?- Sentía todas las miradas de su escuadrón en su espalda, diablos, malditos mocosos... que se creen.

-Titanes que no ven malditos ciegos

Dando por terminado cualquier tipo de conversación.

El escuadrón se reunió con los que quedaban de la Legión. Descansando en un lugar donde se podía apreciar si venía algún titan desde lejos. Se acercó a Erwin a pasos lentos, un mapa se encontraba en sus manos, mientras que los otros capitanes escuchaban lo que decia sobre la nueva tactica que estaban implementando.

-Vaya mierda- Susurró mientras su mano aflojaba el botón de la camisa.

Sin tomar en cuentas las palabras del pelinegro, Erwin termino diciendo.

Como Flor De Loto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora