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- ¿Entonces cómo dices es que llegaste aquí? - Cuando Changbin abrió los ojos se vio encerrado en una celda, fría y húmeda, frente a él un chico cachetón con la ropa sucia y lo interrogaba.

- ¿Perdona? - Changbin apenas despertaba y lo tomó por sorpresa.

-Upsi, lo siento, mis modales están horribles desde que solo hablo con esos dos cavernícolas tigres- El muchacho sonrió- Me llamó Jisung y tú eres...

- Seo Changbin.

-Seo Changbin, un gusto, ósea, no es que me dé gusto que estés aquí pero seguro que me da gusto conocerte- Jisung hablaba mucho para estar encerrado por, notablemente, más tiempo que él.

- ¡Un omega masculino! No creí estar vivo para conocer a uno, aunque no creo estar vivo por mucho tiempo más jajaja- Jisung le sacudió la mano- Buena siesta que tuviste, llevas como diez horas durmiendo.

¿Diez horas? Diez malditas horas llevaba aquí.

Miró a su alrededor, había varias celdas como la suya. Eran de barrotes de fierro, no todas usadas, de hecho, sólo Jisung y él se encontraban ahí.

- ¿Hace cuánto estas aquí? ¿Estamos solos los dos? - Le pregunto a Jisung.

-Mmm ¿Dos meses? Tuvieron una omega mujer, pero no duró mucho porque la vendieron de inmediato- Suspiró triste.

- ¿A ti porque no te han vendido? - Recién comenzó a estar del todo despierto.

-Porque me secuestraron pensando que era un omega cuando no lo soy- Se encogió de hombros- Supongo que como ya estaba yo aquí creyeron que no valía la pena devolverme. Ellos son sinceramente unos tontos, yo podría haber venido con una caja de explosivos y ni cuenta se hubieran dado, solo me quitaron mi celular.

El chico iba a seguir hablando, pero se escuchó a alguien bajar una escalera.

Rápidamente Jisung se puso de pie y a través del último par de fierros salió de la celda para correr a la de al frente y meterse de la misma forma.

-Bienvenido omega, veo que ya despertaste, me alegra no haberte matado por accidente- El hombre al parecer solo había venido a revisarlo- No intentes nada raro Han.

-Claro que no ¿Cómo crees? - Jisung le sacó la lengua.

-Las primeras dos semanas que estuviste aquí intentaste todo para irte, aún no te creo pequeña rata.

Dicho esto, cerró nuevamente con llave y Jisung volvió a meterse en su jaula.

-Entonces ¿En qué estábamos? - Jisung le tomó la mano.

Resulta ser que Han Jisung era un chico muy hablador, más que Jeongin, y a pesar de la situación tan terrible la estancia se hacía menos horrible con las largas conversaciones de Jisung.

Hablaron de cómo llegó a vivir en la casa del alfa Bang, de quien de hecho Jisung había oído hablar por su carácter de mierda, contaron anécdotas y Changbin habló de su amigo Jeongin.

Sonaba raro hablar con alguien de cosas tan personales, pero en vista de que su vida iba a terminar le parecía que no había problema en contarle todo a Jisung.

Jisung habló poco sobre él, al parecer estaba enfatizado en hacerle sentir mejor a él, pero de todas maneras le contó que fue confundido con un omega y por eso lo raptaron.

Changbin sabía que los cambia forma tigre tenían pésimo olfato a pesar de ser depredadores, también eran un tanto cabeza hueca.

Cuando venían a alimentarlos o darles agua Jisung se pasaba los barrotes e iba a su celda para luego volver y seguir hablando, también le hacía compañía a Changbin cuando se dormía y estaba ahí despierto cuando él despertaba.

Eso por ¿Dos días? Changbin no está seguro todavía, pero sabía que al menos recibió dos almuerzos durante su estancia.

- ¿Quién es Chan para ti? - Jisung preguntó en algún momento.

- ¿Por qué lo dices? - Le pareció rara la pregunta, ya que él no había entrado en detalles.

-Llamas su nombre cuando duermes- Jisung se puso serio.

Bueno, si él iba a morir podía al menos dejarle su triste historia de herencia a alguien.

Comenzó desde el inicio, siguió con las tardes de conversación y tazas de infusión, terminando con un jardín lleno de coloridas rosas y su torpe corazón enamorado.

-Si Chan estuviera aquí seguro sacaría la reja de un solo tirón- Sonrió al imaginarse a Chan llegando a rescatarlo como un príncipe.

Eso no iba a suceder porque era poco probable que lo encuentren y porque alguien había ya decidido comprar a Changbin.

Ese pensamiento lo desanimó e hizo doler el estómago.

-Yo creo que él podría ser tu compañero, dijiste que tuviste tu celo luego de cono-... ¿Changbin? ¿Changbin te sientes bien? - Jisung lo movió.

No le respondió, en algún momento de la conversación Changbin sintió que se iba a desmayar. Tenía un pitido en los oídos, náuseas y podía sentir como de su nariz comenzaba a salir sangre.

- ¡Changbin! Demonios ¿Y qué diablos sucede allá? - Jisung miró arriba como si escuchara ruidos en el piso donde estaban sus captores.

Changbin se dio cuenta que estaba enfermando por la separación del compañero que jamás conoció. Seguramente iba a morir luego de pasar por esto algún par de veces más.

Él no iba a luchar demasiado.

-Jisung... - Llamó a su nuevo e inesperado amigo.

- Changbin mierda, no sé qué te pasa ni que sucede arriba pero podríamos tratar de escapar ahora- Jisung lo sentó apoyado en la pared- Vamos Changbin bonito, no te duermas.

-Escapa tú, ve tú - Apenas habló en susurros, iba a perder el conocimiento- Le dirás a Chan que lo amo por mi ¿Si?

- ¡Con una puta! Lo harás tú mismo... ¡Ya Changbin!

Escuchaba todo cada vez más lejos, la vista se le puso borrosa.

Quizás no tendría estos dolores varias veces, quizás el pasaría por esto en una pura ocasión y moriría.

Mejor, mucho mejor.

Comenzó a pensar en cosas hermosas, no en celdas mojadas y sobras de comida.

Cerró sus ojos y se imaginó estando en un jardín lleno de rosas, rosas aromáticas de distintos colores y tamaños. Algunas bien abiertas, otras chiquitas y algunas eran solo un botón todavía.

A lo lejos, en el centro del jardín de las flores lo esperaban.

Chan le sonreía y estiraba la mano hacia él, Changbin corrió, quería hundirse en esos brazos tibios y sentir el aroma de este hombre mezclado con el de la naturaleza que los rodeaba.

Sí, exactamente, sí.

- ¡CHANGBIN!

Chan.

Jardin De Rosas  &lt; Adaptacion3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora