Fleeting moments, sudden kisses

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Fleeting moments, sudden kisses

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Personajes: Albedo, Childe, Diluc, Kaeya, Xiao,(separados)

Reader: Genero neutral

Advertencia: maldiciones menores,
una mención muy pequeña de pelear con Kaeya, aparte de eso, es puro Fluff

Créditos:  @bunny-rambles

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Albedo

Un silencioso suspiro escapó de tus labios mientras te frotabas la frente, con los ojos fijos en el papel frente a ti. Podías escuchar el eco del sonido de tu contraparte a tu lado, quien estaba igualmente perplejo. Este problema los había eludido a ambos durante unos días, y ninguno de ustedes estaba encontrando una solución en el corto plazo. Las palabras comenzaban a desdibujarse por lo mucho que mirabas, como si el papel tuviera las respuestas que buscabas, haciendo que los pasajes se confundieran con oraciones que no existían. Y no ayudó que el fuego a tu lado comenzara a atenuarse nuevamente, cediendo a las duras condiciones de la montaña nevada en la que estabas atrapado.

Los ojos cerúleos escanearon la información que tenían frente a ellos, los dedos pálidos y tiernos contra la página del viejo libro, como si un movimiento en falso pudiera hacer que las páginas quebradizas se desmoronaran. Tenías envidia del tratamiento... Ni siquiera te habías dado cuenta de que se estaba formando un pequeño puchero en tus labios. Dejas escapar un silencioso resoplido antes de negar con la cabeza. Concéntrate, Y/N, ¡este no era el momento de comenzar a ponerte celoso por un libro de todas las cosas!

"¿Está todo bien?" Preguntó una voz cálida, el sonido te envolvió como una manta cómoda, un consuelo muy necesario.

"Hm?"

"Has estado mirando mi mano por un tiempo.¿Quizás necesitas un descanso?" preguntó el alquimista, sus ojos revoloteando entre el trabajo frente a él y tu rostro gradualmente calentándose.

"Oh, yo-yo ni siquiera me había dado cuenta." Te reíste nerviosamente, frotándote la nuca para calmarte. Fue vergonzoso que te hubieran atrapado... Pero ahora habría sido el momento perfecto para aceptar su sugerencia. Habías estado haciéndolo durante horas, después de todo. Antes de que pudieras responder, Albedo ya había cerrado el libro y estaba cerrando el suyo que estaba frente a ti, levantándose de su asiento.

"El fuego se ha apagado. Debes tener frío." Dijo con total naturalidad, ya comenzando a quitarse el abrigo. Las palabras en tu lengua murieron junto con tu determinación cuando colocó la tela a tu alrededor, sus manos permanecieron sobre tus hombros por un momento más de lo que deberían. Tus propias manos se estiraron para agarrar la ropa, tus mejillas ahora de un rosa prominente.

"Gracias..."

"Por supuesto."  Él asintió, una sutil sonrisa formándose en sus labios. Como si tu corazón no pudiera aguantar más, el príncipe rubio se inclinó y te dio un suave beso en la mejilla, antes de susurrarte al oído en voz baja:

Genshin impact |TumblrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora