Sobreviviendo en la familia Black (Cygnus Black y Druella Rosier)

Capítulo 2

Después de despertar de tal recuerdo sintió que todo lo que soño realmente le complicaría la situación no solo con su esposa, sino también con las niñas. Si en verdad paso en los libros un poco de lo que paso por sus recuerdos podía entender un poco la locura de Bellatrix. Cuánto más pensaba en cómo solucionar las cosas, más frustrado se sentía.

No podía creer que su suerte fuera tan mala, las moiras le habían condenado. Sin ninguna explicación válida le habían mandado a este mundo sin nada de información o recuerdos aparte de la profecía, ahora estaba en una familia sangre pura sin conocimiento de magia, más allá de los libros que había leído en su juventud. No es que se quejara de estar en el mundo mágico, pero ¿Tenía que ser Cygnus? si tenía que ser un Black de la generación de los padres de Regulus no pudo siquiera ser Alphard, después de todo el hombre fue el tío que había defendido a Sirius y le ayudo mientras estaba vivo. Estaba claro que como toda su vida anterior la suerte nunca estaba de su lado y ahora tenía que ser Cygnus quien aparentemente era una basura de persona. Un poco más grande de lo que había escuchado eran Orión e incluso su hermana Walburga aunque tenía ciertas dudas con esta última.

Ahora de él dependía el hecho de salvar a la línea familiar Black sin recuerdos sobre cómo usar magia, le habían lanzado al mar sin siquiera enseñarle a nadar, era como si desde el principio querían que fallara si no contaba con lo necesario para poder sobrevivir.

Entonces sin recuerdos ¿Cómo podría defender su mente?, Teniendo una idea llamo a Kreacher.

"El amo a llamado, Kreacher espera cualquier orden del amo".

Viendo al elfo inclinado ante él dijo con confianza "De ahora en adelante me ayudarás a proteger mi mente con tu magia, nadie podrá entrar en ella sin mi permiso explícito y de lo contrario deberás pagar las consecuencias".

Escuchando aquello el elfo le dió una gran sonrisa que en lugar de ser reconfortante le pareció bastante espeluznante "Kreacher protegerá la mente del amo" y de inmediato con un chasquido sintio una ligera fuente de energía invadir su cabeza.

"Bien, ahora necesito que encuentres a otro elfo que esté solamente a mi servicio todo el día todos los días".

De inmediato al escuchar aquello el elfo dejo de sonreír "Amo Kreacher puede servir y hacer cualquier cosa que le diga. Kreacher es el elfo de la familia Black".

"Así es, eres el elfo de la familia Black. No mío. Consigue lo que te pedí y no pidas más explicaciones o no dudaré en darte una prenda así que ni siquiera pienses en golpearte con algo".

De inmediato la actitud del elfo cambio "Kreacher lo siente, Kreacher conseguirá lo que ha pedido el amo".

"Otra cosa Kreacher, nadie puede saber lo que hablo contigo. Ni Orión, ni Walburga. No Druella. Absolutamente nadie. De lo contrario ni siquiera sabrás cuando estará una prenda ante ti. Pero de ser necesario seré compasivo y si alguien pregunta lo que dirás es que hablamos sobre los libros que existen en la biblioteca Black y mis deberes como parte de esta familia. Pero si llegará a suceder de inmediato me lo informaras".

"Kreacher protegerá al amo, y dirá todo lo que diga el amo".

Asintiendo hablo nuevamente "Márchate ahora, y regresa ante mi cuando tengas al elfo".

Sin decir algo más de inmediato dió un chasquido y el elfo desapareció.

Sintiéndose un poco frustrado, se dirigió a la cama y se acostó al levantar la vista se dió cuenta de que en el techo se encontraba un gran espejo y por primera vez desde que llegó a ese mundo se encontró cara a cara con su nuevo aspecto.

Debía admitir que su cara realmente era atractiva. Sus ojos eran de un tono profundo de negro, tenía una barba bien recortada que resaltaba su mandíbula. Sus cejas eran un tanto pobladas, sus labios eran finos, rosados y delineados. Realmente era bastante atractivo tenía que admitirlo, en cuanto a las demás partes de su cuerpo por lo que había visto realmente tonificado pues cuando se cambió en el hospital noto que tenía unos abdominales bien marcados. Podía entender un poco la vanidad de tener un espejo en el techo, pero no del todo. Después haría que Kreacher quitará el espejo.