Prólogo

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¿Fue muy rápido? Creo que sí. No quería que alguien me gustara tan rápido. Me pregunto si desperté sabiéndolo, o creo que simplemente me descubrí a mí misma buscando cada excusa para hablarle.


-Luna- sí, una chica, llamaba al nombre de una chica- Sorpresa- le mostré una bolsita con huevitos de pascua y una carta hecha a mano.

-Marin- así me decía ella, y algunas otras personas más- ¡Qué tierna, gracias!- ella estaba confundida, se le notaba.

-Me tocaste como amiga secreta- aclaré, ahí se vio más sorprendida.

-¡Ahhhh!- recordó- ¡Gracias!- me dio un abrazo que devolví nerviosa.

Perdón, pero de cierta forma había hecho un poco de trampa para poder darle ese regalo. Pero tampoco me puedo sentir culpable si me sonríe así.


Así es el primer momento que puedo recordar en el que ya me gustaba, antes de eso, la quería mucho, y después, nunca la pude querer menos.

Incluso ahora no sé cómo terminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora