Kit's out of the bag || Max Verstappen

Capítulo 3: Hospitalidad italiana

Eran la 1:27 de la mañana según su teléfono, y Kit estaba realmente destrozada. Después de conocer a los jugadores de tenis a las 8 y ser presentada a todos, Kit se convirtió rápidamente en el centro de atención. Le servían bebidas, la llevaban a la pista de baile y luego rápidamente la llevaban a otro lado, les mostró a los tenistas fascinados la clasificación de pilotos (en la que estaba vergonzosamente baja en el octavo lugar, pero eso era más trabajo de Pierre que de ella). De hecho, se sintió bastante mal por robarle el protagonismo al chico que acababa de ganar el torneo, Matteo no sé qué, pero lo vio mientras salía a trompicones del club para tomar un poco de aire y parecía estar pasando un buen rato, Ajla delante de él y una chica al azar detrás mientras bailaban al son del bajo.

El aire de la noche era fresco en sus piernas sudorosas, expuestas en el pequeño vestido negro que había comprado en el aeropuerto.

- ¿Podemos parar aquí un segundo? Tengo que conseguir algo rápido. -Kit le dijo al asistente de Christian que parecía estar liderando la carga mientras caminaban por el aeropuerto italiano.

- Claro, pero que sea rápido. -dijo el asistente. Los pilotos no tenían que estar en ningún lado, pero Christian siempre parecía tener demasiado en su plato para estar saludable. Aun así, Kit no sentía tanta pena por él. La mayor parte eran cosas de prensa que eligió hacer para tratar de hacer que la narrativa de RedBull sobre cualquier incidente fuera ampliamente reportada. Y todo era un 'incidente' para Christian.

- Sip, claro. -Kit entró a toda velocidad en la tienda, fue directamente al primer vestido que le pareció apropiado para una salida nocturna, lo agarró en su talla y luego lo metió en su mochila después de pagar. Desafortunadamente, la única persona a la que parecía importarle era Max.

- ¿A dónde vas a ir? -preguntó mientras su grupo despegaba.

- Voy a salir, papá. -Kit se burló.

- ¿Con quien? -siguió, volviéndose más interrogativo.

- Algunos tenistas. Uno de ellos es una chica australiana. ¿Por qué te importa? -preguntó.

- Simplemente no quiero que arruines la carrera de nuevo este fin de semana. -se encogió de hombros.

- ¿Perdón? ¿Quién tuvo que abandonar la semana pasada? -dijo Kit.

- Vete a la mierda. Si hubiera terminado, habría quedado más alto que cuarto. -murmuró.

- Para poder hacerlo, primero tienes que terminar. -dijo Kit bromeando.

- Simplemente no te presentes a la reunión del equipo el miércoles todavía con resaca. -Max gruñó, y su conversación terminó ahí mientras entraban en los autos que esperaban. Kit lo maldijo internamente por tener siempre la última palabra.

- ¿En qué estás pensando? -dijo una voz italiana con fuerte acento a su lado. Kit giró la cabeza lentamente a pesar del salto en su ritmo cardíaco, el alcohol ralentizó sus movimientos. Era el chico que había ganado el torneo de tenis, Matteo.

- Mi compañero de equipo de mierda. Pero, ¿cuál es la novedad? -Kit se rió, aunque sabía que esa declaración probablemente no significaba nada para él. Ahora se había girado por completo para mirarlo de modo que todo el peso de su cuerpo estaba soportado por su hombro en la pared.

- ¿Es ese, eh, Max van der algo así? -preguntó, y la confusión en su rostro era entrañable. En realidad, era increíblemente atractivo, algo que no se le había ocurrido hasta ese momento. Había estado bebiendo tragos con tanta ferocidad que todo lo que estaba fuera de su línea de visión se había escapado de la realidad.