Flores rojas florecen en mi pecho,
Lycoris radiata cerca de un cementerio,
sus rojos pétalos como en cascada caen,
liberando así temerario miedo.Se arrancan entre sí,
ni una gota de su tinta se resbala de sus causes,
muerta es la tierra bajo su bulbo,
oscuro es el cielo sobre sus estambres.La última en pie mira al cielo,
la luna le felicita,
las estrellas le sonríen,
a la par que cientos de moscas le evitan en su fragante victoria.