Capítulo 1

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Kings Landing

Red Keep

La princesa Rhaenyra había entrado desde muy temprano en labor en parto de su tercer embarazo, por lo que habían dicho y se dedujo al escuchar los fuertes gritos por parte de ella.

Finalmente nació.

Había tenido un varón y al igual que sus hermanos mayores tenía cabello castaño y ojos de igual tono, ni un rastro de la sangre valyria que se supone poseen.

La reina Alicent pidió que el bebé fuera llevado a sus aposentos de inmediato para ver al nuevo miembro de familia.

Y la princesa Rhaenyra tras haber dado a luz subió las escaleras y camino por el pasillo para no darle la satisfacción a Alicent de verla cansada y vulnerable "derrotada", pensó la princesa para si misma en ese momento solo quería estar en su habitación recostada con sus bebé, estaba siendo acompañada por su esposo Ser Laenor Velaryon para presentar al bebé a los reyes. Al menos estaba presente para este momento al menos si se desmayaba o algo el la ayudaría

Ser laenor había nombrado a su hijo Joffrey en honor y memoria de su amante muerto. Un nombre raro para un Velaryon dijo la reina, fingiendo ignorancia, incluso demasiado raro para un Targaryen pensó Rhaenyra.

La princesa de regreso a sus aposentos dejo un camino de sangre desde la puerta de los aposentos de la reina hasta su habitación mientras su esposo cargaba al bebé.

Mientras en la habitación de la princesa la esperaban sus hijos mayores en compañía del Lord comandante de la guardia de la ciudad y amante secreto de la Rhaenyra, Harwin Strong y además también estaba el huevo de dragón que correspondería al tercer vástago de Rhaenyra.

De vuelta a Pozo Dragón

El principe Aemond se encontraba en la fosa de los dragones en compañía de su molesto hermano y sus jóvenes sobrinos

Jacaerys entrenaba a su dragón siguiendo las indicaciones de uno de los entrenadores

Luego de que Jace dijera Drakarys y su dragón Vermax rostizara a una oveja para posterior comérsela

- Aemond tenemos una sorpresa para ti- Dijo Aegon tomándolo por el codo y guiandolo.

- ¿Que es?- Respondió ligeramente emocionado Aemond

- Algo muy especial- dijo lucerys. Para empezar a correr con dirección a las cuevas

- Eres el único que no tiene un dragón- dijo Aegon por lo que aemond supuso que esto no iría por buen camino

-Asi es- Aemond

- Y Nos sentimos mal por eso, Así que encontramos uno para ti. - finalizó Aegon

- ¿Un dragón? ¿Cómo?- dijo con cierto desconcierto

-Los dioses proveen.

Apareció en su campo visual Lucerys y al lado de este un cerdo grande y gordo con alas pegadas a los costados

- Admiren al terror rosado- dijeron al unisonido Aegon y Lucerys

Todos rieron, a todos les pareció gracioso menos a él.


- Montalo con cuidado, la primera vez es dura- dijo Aegon intentando ser lo más serío posible pero salió su típico tono burlón. E hizo el sonido de un cerdo molestando aún más. Además de ser un comentario de doble sentido, en su momento Aemond aún era un niño pero en los años siguiente conocería el otro de significado de esa oración.

Y todos volvieron a reír y Aegon seguía haciendo sonidos de cerdo mientras se alejaban

Aemond decidido pero algo nervioso tomo camino a las cuevas subterráneas en busca de un dragón para él.

Para la desgracia del joven principe se encontró con Fuego de ensueño la feroz dragona de Helaena.

La dragona al verlo enojada con el ir haber perturbador su paz, lanzó una llamarada de fuego al techo acercándose más al principe y este asustado se cayó de espalda, se levantó con algo de torpeza y huyó de ahí esperando que nadie lo haya visto.



♡♡♡♡♡

Aemond había sido llevado por un Ser de la guardia real casi a rastras para hablar con su madre por su comportamiento y el pequeño incidente en Pozo dragón tras casi haber sido carbonizado o peor comida de dragón.

-Majestad- dijo el caballero

- Aemond, ¿que has hecho?- Alicent lo reprendió

- Lo hizo otra vez

- Se te a advertido, ¿Tengo que encerrarte en tu recamara?

- Ellos me obligaron- solto molesto en un intento por suavizar el regaño, indignado

- Cómo si tuvieran que hacerlo, no entiendo tu obsesión con esas bestias.

- ¡Me dieron un cerdo!

- ¿Un que?- expreso incrédula

- Me dijeron que encontraron un dragón

- El Último anillo no tiene patas

- Pero era un cerdo

- Tendrás un dragón algún día- dijo la reina tomando a su hijo menor por los hombros dándole un leve apretón

- Tendrás que cerrar un ojo

- Yo lo sé- dijo para apoyarlo y darle esperanza. En sus adentros así lo sentía que su hijo algún día tendría a su propio dragón.

Sabía que aunque no lo dijera en voz alta era una inseguridad que tenía su hijo y se guardaba para sí mismo.

- Todos se rieron- dijo con ganas de llorar.

La reina solo abrazo a su hijo dándole su amor y apoyo incondicional. Amor maternal.




Tras el pequeño regaño y a la vez consuelo de madre se encamino a sus propios aposentos y luego a las habitaciones de su hermana

Durante todo el camino estuvo buscando las palabras correctas.

Ya se encontraba fuera de la habitación de Rhaenyra pensando bien que le diría, nunca había sido bueno con las palabras y tampoco era cercano a su hermana Rhaenyra.

Sabia que era muy protectora con sus hijos,- cómo toda madre, o se supone- y buscaba las palabras correctas para expresarle su enojo, incomodidad e inconformidad con el comportamiento de sus sobrinos, sin llegar a ofender a nadie.

Sobretodo no ofendas o decepciones a Rhaenyra

Le dijo una voz en su interior

Le pareció curioso lo mucho que se preocupaba por no dejar una mala imagen suya ante Rhaenyra no quería que lo tomara por un nombre malcriado y berrinchudo no, quería parecer a los ojos de ella maduro.

♡♡♡

A pesar de los sentimientos que el tuviera o pudiera tener por Rhaenyra sabía que ella lo veía como el compañero de juego de su hijos, un niño, y la verdad es que aún lo era, apenas y tenía 10 días del nombre, aún le faltaba mucho por crecer...


Y esperaba ansioso por alcanzar la adolescencia y su adultez.

Las Tres Cabezas Del Dragón | Aemond, Rhaenyra Y DaemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora