¿Y si la historia fuera diferente? ¿Y si la verdadera jefa de los Peaky Blinders fuera una mujer?
Las personas deciden involucrarse con diferentes intenciones, pero para ella no fue una elección. Dicen que no hay peor vida que la que no se tiene op...
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Al dia siguiente, todos se encontraban en la estación de trenes rodeados de familias despidiéndose de sus seres queridos, Alessia no era muy fan de las despedidas y odiaba tener que llorar en frente de los demás, pero tenía que estar allí quisiera o no.
Mientras los Shelby se despedían por su lado, Alessia se encontraba algunos metros retirada junto a sus padre, quien también evitaba llorar a toda costa, pero le dolía ver partir a su hija, sin siquiera saber si la volvería a ver.
-Debes regresar a casa...- le dice su padre.- Se que últimamente me he comportado como un desgraciado, pero la muerte de tu madre fue muy duro y no podría aguantar...- suspira pesadamente.- Mira recuerdo cuando solamente eras una bebé y ahora mí pequeña niña tiene veintisiete años...
-En realidad tengo veintitres...- dice con sus labios aplanados.- Starò bene papà, sarà solo per un po' e tornerò a casa...(Estaré bien papá, solo será por un tiempo y regresaré a casa)- le dice intentando tranquilizarlo.- In più li ho, noi quattro cercheremo di proteggerci. (Además los tengo a ellos, entre los cuatro intentaremos protegernos.)- mira de reojo a los Shelby.
-Ti amo figlia mia. (Te amo hija mía)- la abraza fuertemente.- Tienes que cuidarla.- le dice serio a Tommy, quien se había acercado. Alessia los dejo hablando entre ellos, ya que no le apetecía tener que escuchar las mil advertencias de su padre hacía su novio, se acercó a donde se encontraban las mujeres Shelby despidiéndose de cada una como del pequeño Finn.
-Cuídalos.- le pide Polly a Alessia.
-Lo haré.- le sonríe de lado. Luego de tantas despedidas se subieron al tren, las Shelby como el padre de Alessia miraban como se alejaba y con ella el sueño y la esperanza de vivir tranquila con las personas que quería, ya que la tranquilidad se terminaba junto con el alma de esos cuatro chicos al ver tanta muerte a su alrededor.
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Pasaron casi dos años desde que los chicos se habían ido a la guerra, en donde Alessia había visto con otros ojos como era la vida, la mayor parte del tiempo se encontraba en la enfermería brindando ayuda y salvando a los soldados que podía, en ocasiones la enviaban al frente del campo en medio de balas cruzadas.
