ᴄʙ97ᴘᴏʀɴxxx

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Cuando JiTae escuchó la notificación en su teléfono, decidió probar algo diferente.

Buscó rápidamente debajo de su cama, y ahí encontró el vibrador que hace tiempo no usaba.

Estaba muy bien cuidado, sin embargo. JiTae lo preparaba por si tenía una emergencia.

Se desnudo y se recostó en la cama, mientras comenzaba a reproducir el vídeo. Sentía mucha adrenalina, en todos los meses que lleva viendo a CB97, nunca había utilizado algo que no fuesen sus dedos para estimularse.

Tomó el lubricante y lo esparció por su entrada mientras escuchaba los gruñidos de su querido CB97.

Metió el vibrador de golpe, aún sin encenderlo, y un grito salió desde lo más profundo de su garganta.

Había extrañado esa sensación.

Lo encendió y fue subiendo poco a poco de nivel. Para cuando llegó al máximo, su espalda estaba increíblemente arqueada y lágrimas se escapaban de sus ojos.

Mordía su antebrazo con fuerza, tratando de que sus gemidos no suenen tan alto. Su mano derecha bombeaba con fuerza su miembro, y su celular, que estaba al lado de su cabeza, seguía reproduciendo esos sexys gruñidos.

Finalmente, JiTae se corrió gimiendo el nombre de CB97.

Después de que el orgasmo lo golpeara, solo bastó un minuto para que el contrario se corriera con un gemido grave.