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-Entonces, ¿Irán a visitar a su tía en Seúl y volverán en una semana?-

-Exacto. No se preocupe, señora Seo... Cuidaré de su hijo.

La señora sonrió y, tras despedirse de ambos muchachos con un gran abrazo, los dejó marchar.

Ji Sung tomaba con fuerza el brazo de un muy emocionado JiTae, quien tironeaba para soltarse y correr.

-Pareces un niño, y lo curioso es que no vas a Seúl para hacer precisamente cosas de niños.-

-Tsss, cállate.-

Esperaron unos minutos, y luego llegó el tren. Ambos subieron, uno más emocionado que otro, y comenzaron el viaje.

...

Llegó el día del encuentro.

JiTae estaba demasiado nervioso, pero a la vez con muchas ganas.

-Oye.- llamó Ji Sung. JiTae lo miró y el contrario sonrió, mientras le lanzaba un paquete con una tanga rosada dentro. -Suerte.-

JiTae sonrió. -Me salvas la vida. ¿Cuánto te debo?- preguntó mientras tomaba su billetera.

-Tómalo como un regalito. Ahora vístete, se te hace tarde.- le guiñó un ojo y salió de la habitación.

Ji7 rápidamente se vistió, tomó el cartel que decía "I'm SungieSung" y salió de la casa.

Llevaba diez minutos esperando junto al hotel, y CB97 aún no llegaba.

Le había dicho a JiTae que iría con pantalones negros y una playera roja, pero aún no veía a nadie vestido así.

Pero luego de cinco minutos, un chico con esa ropa se paró frente a él.

-Un gusto, SungieSung.- le dijo.

JiTae levantó la vista, y su boca se hizo agua. El chico frente a él era hermoso.

-CB97...- sonrió.

-¿Estás seguro de que tienes dieciocho?- levantó una ceja.

-¿Va a pedirme mi identificación, oficial?- preguntó, coqueto, mientras jalaba de la playera del contrario para acercarlo.

CB97 rió y rodeó la cintura del contrario, para luego conducirlo dentro del hotel.

-Reservación a nombre de CB97.- dijo el más alto.

La recepcionista asintió y le tendió las llaves con una sonrisita. El contrario le guiñó un ojo y guío al menor hacia el ascensor.

Cuando las puertas de este se cerraron, CB97 acorraló a JiTae y comenzó a besarlo. El menor gimió y le acarició el cuello.

Cuando las puertas se abrieron, CB97 comenzó a caminar ciegamente sin dejar de besarlo. Al llegar a la puerta que les tocó, acorraló al contrario contra la pared de al lado, y mientras le besaba el cuello, abrió la puerta y lo llevó dentro.

ᴄʙ97ᴘᴏʀɴxxxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora