Taciturna me hundí entre
los escombros de la oscuridad,
estando ajena a tus ojos;
esperando la luz del amanecer.
'Aprovechadme' me decía,
y a su vez, tu presencia ignoraba.Paraíso extraño, aunque me haga daño,
tan efímero eres y tan eterno mi deseo.
Acendrado pensamiento: te necesito pero no te quiero ahora.Anhelo reposar en tu brazos durante siglos, te pido, no te esfusmes aún cuando esté satisfecha. Todavía no quiero pero, sigue a mi lado y despeja mi mente.
Tómame y no me sueltes,
Sin importar la voces del exterior, permite descanso a este cerebro, que se enciende como una llama del infierno.
Solo, deseo abrazarte con facilidad, Morfeo.