Hablemos de la alcaldía, Lusu. • Luckity

De vuelta a casa

Ya había pasado cinco días desde que Luzu se fue de misión y claramente Rubius y Vegetta aprovecharon eso para sacar a Quackity de la casa más. Era ya algo rutinario el salir a dar un paso por el pueblo o ir a visitar a los demás integrantes.

Quackity pudo ver de vuelta a sus primos los cuales le recibieron llorando del alivio que sentían al verlo sano y salvo (aunque casi lo asfixian del tremendo abrazo), también pudo ver a su madre sTaXx el cual le dió un gran abrazo también.

Había estado últimamente entrenando con Vegetta también, mejorando con la espada pues no siempre va a depender de Vegetta o Rubius para defenderse. Ya podía manejar la espada como si de su brazo se tratase y dejaba lucir sus alas las cuales estaban ya recuperadas. Brillaban como el oro.

En resumen, Quackity estaba de vuelta feliz. Por supuesto, el daño psicológico seguía ahí y se incomodaba cada vez que alguien o algo lo tocaba y se asustaba en cuanto escuchaba algo de Luzu. Pero en lo demás, empezaba a volver a ser el de siempre. Ya no llevaba máscara y sentía un alivio por eso, era algo incómodo siempre llevar una máscara y tener problemas al comer y eso.

Ahora nuestro querido pato se encontraba en la casa de Rubius, comiendo junto con él ya mencionado, Vegetta y por supuesto, Nieves, que se había vuelto su apoyo emocional.

—_ Bueno, yo creo que ya puedes salir de la casa tú solo.. quiero decir, yo veo que ya puedes defenderte

—- Sí, realmente mejoraste super rápido, estoy orgulloso

Quackity se les quedó mirando para así asentir con una sonrisa confiada.

— awebooo! Lo logré, pus ya va siendo hora de volver a casa ¿No?

Tampoco es que le hiciera mucha ilusión volver a su casa. No tenía nada animado ahí, solo sus cosas, se sentía menos solo en la casa del oso, pero que se le va a hacer, no puede molestar por siempre a su amigo.

; Ow.. es una pena, la casa va a estar en silencio sin ti

La chica de nieve se reía ante lo que dijo, estaba feliz de que su amigo se hubiera recuperado, pero le entristecía el saber que ella iba a estar sola de vuelta.

— na na na, que yo aquí visito

Y era cierto, está casa le transmitía seguridad, la suya no. Así que lo más posible es que se pasará a saludar muchas veces.

—_ Siempre que vengas aquí serás bien recibido hombre, aunque ahora viene lo serio..

Rubius dejó de sonreír, temía sacar este tema pero era lo que había que hacer.

—_ Hay que hacer un juicio en contra de Luzu.. y..

Quackity miró de reojo a otro lado. No quería ver a ese infeliz pero sabía lo que le iba a pedir Rubius.

—_ Eres el único abogado de aquí Quackity, y también la victima, te necesitaríamos..

— No sé si estoy listo Rubius..

—_ Todavía no sabemos cuándo lo haríamos pero estamos recopilando pruebas. Queremos hacerle pagar.

—- No sé si solo verlo entre rejas será suficiente.

Rubius miró a Vegetta, sabe de la sed de venganza que tiene Vegetta y está de acuerdo en eso, pero también sabe que no es lo mejor por ahora. Que Quackity no lo quiere ver dañado ni suplicando piedad, quiere verlo entre rejas, pudriéndose como él lo hizo.

— .. seré el abogado a cambio de un trato

—_ ¿Cual trato?

— Que la cárcel sea la más oscura posible y la más incómoda. Y que la única comida que le den sea la carne que peor sepa. Ah sí, y que nunca tenga privacidad.