Mi hija 2 más aventuras (Camren)

Cap.48

Al día siguiente》》
Residencia Jauregui-Cabello

Camila bajo por las escaleras y se incorporó a la sala donde Dinah la esperaba.

D: increíble —dijo con tono de sorpresa— como que vas muy guapa mila ¿le pones el cuerno a Lauren?

C: me sorprendería si dices algo coherente —rodo los ojos— ¿porque eres así?

D: oye yo solo decía, no tienes porque agredirme verbalmente —fingió estar ofendida—

C: no tienes remedio alguno verdad
—negó para si misma al ver el dramatismo de su amiga—

D: la verdad no —alzó los hombros— ¿cuidaré a mis sobrinos? —cuestionó—

C: así es —asintió— Becky salió a hacer unos trámites y Esme ella fue a la universidad así que tú vas a cuidar a mis hijos

D: así que me toca otra vez cuidarlos —suspiró recordando los gritos de los pequeños— sabes Mila tienes que pagarme ya que esto se a convertido en un trabajo permanente para mi
—argumento—

C: tranquila te pagaré muy bien

D: genial —sonrio— ya me urge comprar mis galletas favoritas

C: ¿enserio? —rodo los ojos— pareces una niña pequeña pero bueno así eres tú —alzo los hombros— te daré un buen pago por cuidar a mis hijos

D: me agrada escuchar eso —asintió muy contenta— pero sigo sin saber a donde vas

C: eres bien metiche Dinah

D: solo quiero saber

C: iré por Lauren al hospital por eso me vestí guapa

D: ¿reacciono? —cuestionó sorprendida— yo no lo sabía

C: pues aún no —afirmó— pero hoy la haré reaccionar, tengo un plan en mente y lo llevaré a cabo —expresó con firmeza— Lauren volverá conmigo hoy mismo de ser posible

D: cuanta confianza tienes

C: tengo todo fríamente calculado
—exclamo— me tengo que ir

D: bueno, bueno, espero que Lauren regrese

C: volverá estoy segura de eso
—sonrio— cuida a mis hijos por favor y pon límites siempre si no pasara lo de anoche

D: ya mamá, vete —bromeo—

La latina salió de la residencia, tomo las llaves de la camioneta de su mujer y en ella se montó para conducir en dirección a la clínica médica.

[...]

Mientras tanto》》
Clínica médica

Consultorio principal
Recepción

Allyson revisaba sus pendientes, tenía varias citas para el día. Paso por la sala de recepción del consultorio y notó la presencia de un hombre quien se notaba relajado.

All: hola —se acercó— disculpa ¿tienes alguna cita programada?
—preguntó amable— de ser así me podrías proporcionar tú nombre para checarlo en el listado de hoy

—buen dia— sonrío —no tengo ninguna cita solo estoy esperando a Camila Jauregui— comentó muy amable y con una sonrisa en su rostro

All: disculpa la desconfianza
—frunció el seño— pero ¿qué asunto quieres tratar con Camila?

—un asunto confidencial, pero por favor no se alarme— comento