Capítulo 3

10 1 0
                                    

No eran ni siquiera las doce de la noche y Sofia estaba totalmente ebria, si bien no tomó treinta tragos, ella era algo sensible cuando de alcohol se trataba. Al llegar al trailer, Sofia se recostó, era la viva imágen de como se ve alguien de un resfriado, o solo su rubor corrido.
-Huele a...a...
-¿Papas fritas? Las preparé está tarde para nuestro maratón de películas pero...-Eddie secaba el cabello de Sofía con una toalla pequeña- recordé que me contaste sobre tu...bueno. te traeré un plato.
-Wayne, holaaaaa-. Sofia se acercaba a la parte trasera del tráiler.
-Mi tío no está.
-¿Esta de fiesta?
-Si claro-dijo sarcásticamente. -En realidad no lo sé.
Eddie la tomo de los hombros y la llevó a su habitación, trajo una toalla y ropa para que pudiera vestirse.
-¿Me darás papas fritas cierto?-Dijo antes de que Eddie cerrara la puerta dándole privacidad.
-Solo si te cambias esa ropa mojada.
-Hecho.

Eddie tenía un problema, no sabía si llevar a Sofía a su casa y dejar que llorara en silencio por lo mucho que se avergüenza de la gente la vea llorar, o dejar que se quedase aquí. Dustin no era un bebé pero tampoco quería dejarlo solo.

Sofia salió del cuarto con los pantalones al revés y la camisa sin acomodar interrumpiendo sus pensamientos. Tomo el plato que Eddie estaba comiendo y se sentó en un sillón pequeño.
-Lamento llenar de agua el asiento del copiloto.
-¿Puedo hablar contigo o sigues ebria?
-Sigo ebria-se metió dos papas a la boca.
-Al parecer tu remedio para la ebriedad es un buen baño.
-Yo creo que sigo muy ebria.
Eddie sonrió y se sentó en el piso, junto al sillón en el que Sofia estaba sentada.
-¿Estas bien?
-Totalmente.
Notó el silencio.
-Te juro que estoy bien.
El colocó su cabello tras la oreja para poder verla mejor.
-No tienes que hacerte la ruda conmigo.
-No quiero llorar en tu hombro Eddie.
Te juro que no quiero hacer eso.
-Tal vez es justo lo que necesitas.
Eddie trato de tranquilizar a Sofía hasta que diera la una. No quería robarle la hermana a Dustin por una noche y sin siquiera avisar. Así que hablaron y hablaron, fueron a su habitación para más comodidad y siguieron con su charla. El era la única persona en el mundo con la que podría estar llorando un gran rato y no avergonzarse, aunque no le gustaba demostrarlo mucho.
-No se que hacer.
-Yo si, creo que ya planee todo el escenario completo.
-No puedo solo terminar con el. Tal vez pasó algo. O...
-No puede dejarte plantada las veces que quiera y luego volver como si no hubiera hecho nada.
Mereces algo mejor que ese imbécil.
-...
Estaban recostados cabeza junto cabeza. Sofia tenía sus pies apoyados en la pared y Eddie los tenía colgando del otro lado. Cómo dos niños pequeños.
-Y pensar que para Dustin el es un dios -dijo tratando de hacer reír a Sofía.
-Eso es cierto -rió.
Eddie jamás lo había dicho por jamás haber tenido la oportunidad, pero, cada que pasaba momentos con Sofia sentía su corazón latir más rápido de lo normal. A pesar de siempre bromear con sus amigos sobre su escasa vida amorosa, siempre se le venía a la mente Sofia. ¿Que pasaría si el que la hubiera conocido primero fuera el y no Steve?
¿Algo habría cambiado? Estaba decidido de que jamás lo descubriría. Ella no tenía ojos para el como el los tenía en ella. Y hacia un tiempo había escondido esos sentimientos que lo hacían sentir extraño.
Pero cuando la veía sonreír y reír tan de cerca olvidaba todo; que era su mejor amiga, que jamás tendría oportunidad con ella, olvidaba absolutamente todo.
Y no solo estaba con ella por sus sentimientos, era una persona tan bondadosa que hasta el hecho de solo ser amigos lo hacía feliz, y no lo cambiaría por nada.
-¿Quieres que te lleve a casa ahora?
-¿Estas echándome?
-Mmh-asintió burlándose.-tengo muchas cosas con las que soñar.
-Pues te dejare libre solo está vez. Yo quiero dormir también.
Vamos.
El camino como siempre se pasó demasiado rápido. Entraron en silencio a casa de Sofía y en seguida a su habitación a la que Sofia automáticamente se recostó.
-Es el día más raro que he tenido.
-Y eso que no has salido conmigo-dijo Eddie sin pensar antes.
Sofia soltó una carcajada haciendo sonrojar a Eddie, lo que era muy raro.
-Eres tan lindo, ¿estás sonrojado? Ja, ja, ja.
-Eres tan odiosa.
Sofia seguía riéndose.
Y sus risas se detuvieron con Dustin gritándoles que de una vez se callaran.
-Alguien tampoco tuvo un buen día.
-Creo que ya me voy princesa.
-Estoy a nada de golpearte si me sigues diciendo así.
Eddie la imitó en voz baja levantándose de la cama.
-Creo que tengo que irme, mi tío seguramente ya llegó.
-Oh si claro.
-Buenas noches princesa.
Sofia lo devolvió tomándolo de la chaqueta.
-No más princesa frikie.
-Ja, ja ,ja.
-Y...de verdad te agradezco por no dejarme morir congelada hace un rato.
-Vas a ponerte curs-
Sofia cubrió su boca y le dió un gran abrazo.
-Si no te quisiera tanto estaría echándote yo misma.
-Jamas te dejaría ahí. Jamás lo haría.
Y de nuevo todos esos pensamientos salieron a la luz, haciendo que automáticamente Eddie se apartara de Sofía.
-Creo que te veo luego. Buenas noches princesa.
Y salió antes de que Sofia pudiera decirle algo.
Por raro que le pareciera a Sofía, no tenía ganas de llorar, estaba demaciado animada como para gastar sus pensamientos en ese idiota. Y nuevamente Steve no apareció, aunque bueno, eran pasado de las doce. No esperaba tanto de Steve.

***

—Son cuatro dólares y setenta y siete centavos por favor.

... Gracias por su visita.
—Parece que a alguien le fue bien en su cita. ¿Resolvieron las cosas?
—¿Por qué crees eso?— rió incredula.
—Eres una persona amable pero, "gracias por su visita" dice mucho. ¿Entonces si fue bueno lo de ayer?
—Steve no fue a la cita. Lo espere embriagada cómo una hora y media. Y no llegó.
—¿Y...ganaste la lotería o por qué la sonrisa en tu cara?
—Eddie casualmente pasó por ahí, si no fuera por el tal vez estaría en el hospital con una hipotermia.
Layla la miró pícara.
—Entonces es por Eddie.
Sofia escapó con un cliente que estaba tomando asiento antes de que Layla dijera algo raro.

Y Layla tenía razón, después de lo de ayer no se sentía triste, por raro que pareciera; y ni si quiera quería oír a Steve. Sus disculpas, o sus excusas, estas últimas eran las más probables. Y algo que no se esperaba es que ya en la tarde la que apareció fue Robin, no Steve. Lo cual la hizo enojar mucho más.
—Roobin...
—¿Cómo estás amor mío? Creo que ocupada,
—Algo...
—Es la primera vez que veo este lugar tan lleno. ¿Es día festivo?—se levanto la manga y reviso su reloj.
Sofia rió.
—Bueno, puedo hacerte un espacio ¿Quieres algo?
—No en realidad, ¿cuando termina tu turno?
—Creo que...¿Una hora?
—Bueno, te espero. El chico que me trajo ya se fue, te espero afuera.
—O...sientate y te traeré algo para comer.
—Si me ruegas así, no puedo negarme.
Su turno duro justo una hora, y unos minutos pero bueno. Salió de la cafetería y no era tarde, no hubo necesidad de usar su suéter.
Ambas salieron de la cafetería y Layla decidió quedarse ahí un poco más.

—Y...supongo que estás saliendo del trabajo.
—No exactamente, Steve me cubrió, hace tiempo que no nos vemos.
—Creo que hace menos de dos semanas.
—Bueno, tal vez necesitaba hablar contigo ahora.
Sofia al instante supo de que se trataba.
—Creo que vienes a excusar a Steve.
—¿excusarlo por qué?— dijo en su tono nervioso que hacía ver su evidente mentira.
—Estoy casi segura de que el ya te contó todo, no mientas. Solo dime.
—Sofia, Steve es uno de mis mejores amigos pero...
—¿Pero?
—Pero coincido contigo. Es buen amigo, pero un terrible novio.
Sofia estuvo en silencio, y Robin continuo al ver su silencio que le hacía estar de acuerdo.
—Steve no me envió, de hecho me pidió que por favor no hablara contigo.
No le digas esto pero, si el fuera mi novio y me hiciera eso que a ti te hizo, ni siquiera pensaría en perdonarlo... Pero nunca dije nada, ¿Si?
—Mjhm...— sintió.
Luego de un corto silencio Sofia habló.
—Y supongo que sabes porque no fue ayer.
—El lo olvidó...se quedó dormido. No lo estoy defendiendo, pero no lo hizo a propósito.
—La próxima vez yo...
—¿La próxima vez?— Robin interrumpió.
—No lo sé Robin,— suspiró.— No se bien que haré ahora.
—Bueno, hagas lo que hagas, siempre tendrás aqui a tu comodín de apoyo— la acercó con un brazo del cuello.
—Me alegra saber eso— rió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 06, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Can i have a break? - Eddie- Steve FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora