Capitulo 4: Feliz cumpleaños Vee Noceda

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Vee no pudo dormir la noche anterior a su undécimo cumpleaños.

Sin embargo, por una vez, su insomnio no fue causado por la preocupación o la ansiedad o por quedarse despierta hasta muy tarde leyendo debajo de las sábanas. No, fue causado por la emoción de una fiesta de cumpleaños real. Realmente nunca había tenido uno antes, al menos no uno con invitados que conocía y que le gustaban. Sin embargo, este año fue diferente y no podía esperar.

Pataleó con emoción, tirando de las cobijas sobre su cabeza al pensar en más de tres personas celebrando su nacimiento en serio. Habría pastel, pizza y regalos en la casa que todos disfrutarían después de un día en la playa, una fiesta de pijamas con sus hermanos, King, Willow y Gus, ¡y todo era para ella! Se preguntó qué tipo de regalos recibiría y si Amity podría asistir a la fiesta (dijo que lo intentaría pero no hizo ninguna promesa en cuanto a la playa).

Con una risita, bajo de su cama y miró las estrellas brillantes en el techo que Hunter y Luz la habían ayudado a poner. Los recordó discutiendo sobre si debían o no hacer constelaciones precisas y Luz pegando el adhesivo en el cabello de Hunter en represalia por haber movido las estrellas que ella ya había colocado en las formas correctas. Lo habían arreglado todo, pero Hunter había luchado para quitarse la masilla pegajosa de su cabello hasta que llegó Luz con la mantequilla de maní para quitársela. (No sé si eso servirá, no lo intenten)

Había sido un día divertido.

Y mañana iba a ser otro día divertido.

Vee se dio la vuelta, decidiendo cerrar los ojos por un momento solo para ser despertada por un golpe rápido en su puerta.

"¡Vee! ¡Despierta! ¡Mamá hizo waffles con chispas de chocolate y si no te apuras, Hunter se los comerá todos!"

"¡Tu siempre comes más que yo!" escuchó a Hunter reprochar por el reclamo de Luz.

La Noceda más joven se sentó y pasó las piernas por el costado de la cama, se puso sus pantuflas de gatito verde azulado y salió corriendo de su habitación para llegar a la cocina donde su madre estaba trabajando algo en el mostrador. Luz y Hunter estaban sentados en la barra del mini bar sonriendo mientras Vee se subía al taburete entre ellos. Esta era una escena tan familiar para Vee; Jugaba cada cumpleaños. Pero eso no significaba que ella no amaba cada segundo.

"Feliz cumpleaños, mija", declaró Camila, dándose la vuelta y colocando una pila de waffles cubiertos de crema batida y almíbar frente a su hijo menor. Incluso había una fresa encima.

"¡Gracias, mamá!"

"¿Estás emocionada por hoy?" preguntó Hunter

"¡Sí! ¡No puedo esperar a la playa!"

Empezó a cortar los waffles y a comerse los que su madre había decorado con tanto esmero para ella mientras Luz ahogaba los suyos en almíbar y Hunter estaba bien solo con las chispas de chocolate. En medio de la comida de los tres, llamaron a la puerta y Camila fue a abrir. Regresó con Eda, King y la hermana mayor de Eda, Lilith, a cuestas. Sin un momento de vacilación, King se subió al único taburete desocupado y se sirvió algunos de los waffles no reclamados que estaban en un plato sobre el mostrador.

"¡Feliz cumpleaños!" declaró antes de tomar el jarabe de Luz.

"Sé que llegamos temprano, y me disculpo por entrometerme en el desayuno de su familia", suspiró Lilith a Camila.

"Oh, no es un problema, créeme. Usualmente hago comida extra, así que al menos no se desperdiciará".

"Es bueno escuchar eso. Feliz cumpleaños, Valentina".

"Gracias, señorita Lilith".

"King estaba ansioso por llegar aquí", se rió entre dientes Eda.

"¡Es el primer cumpleaños de Vee en Bonesborough!" él llamó. "¡Quería ser el primer amigo en decirle feliz cumpleaños!"

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