Capitulo 22: Recuerdos intentensos.

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"Hunter, ¿por qué me lastimas? ¡Solo quería ayudarte!"

Las palabras del Philip enviaron carámbanos a través del pecho de Hunter. Algo se retorció en la boca de su estómago. ¿Que estaba pasando?

Mentiroso, mentiroso, mentiroso. Todas mentiras. Tantas mentiras

Una horrible mezcla de ira, horror, miedo y culpa ardió en su garganta. Las manos de Hunter temblaban, una contra el suelo frío, y la otra empuñando una daga.

"¡Estás... estás mintiendo!" El grito.

Los ojos de Philip se posaron en el cuerpo de su madre, perfectamente inmóvil encima de la alfombra. Al pestañear el rostro de philip empezó  a convertirse en uno monstruoso, rugió algo casi indistinguible.

"¡HUNTER!"

"Hunter!" Otro grito un poco más agudo, un grito de una chica.

Apenas escuchó el sonido por encima del dolor implacable.

"Hunter, despierta. ¡Hey!

Lentamente, Hunter comenzó a escuchar y ver algo más. Un rostro familiar apareció lentamente a la vista, una voz persistente sacándolo del pánico y el dolor.

"Hunter, ¿puedes oírme?"

Su visión finalmente se enfocó e incluso en las sombras de la noche, Hunter reconoció un par de ojos verdes que lo miraban.

"¿Willow?" Él balbuceó. Todavía sentía como si algo se apretara alrededor de su garganta.

"Sí, soy yo. Creo que estabas teniendo una pesadilla". Willow pareció aliviada. "¿Estás bien?"

Días atrás Hunter había recibido un ataque de quien sabe quién en un auto, su mano había quedado afectada por lo que estaba pasando un mal momento con el dolor

Estaba hiperventilando ahora. No podía respirar, el dolor era abrumador. Pensó que Willow había dicho algo, pero la agonía no le permitió escucharlo.

Él se atragantó, "¡Agh! Duele..."

Sus nudillos se pusieron blancos cuando agarró su muñeca, como si eso pudiera calmar el dolor que la herida le causaba.

"Hunter, escúchame. Sé que duele, pero es solo un dolor fantasma, solo un recuerdo. Verás que en un tiempo estarás como nuevo".

La mano de Willow se cerró alrededor de la suya.

"Respira, Hunter, Respira".

Hunter siguió el faro que era Willow. Su voz, su mano alrededor de la de él, su respiración rítmica. A medida que se calmaba, lentamente, el dolor se desvanecía. No iba a morir, estaba a salvo, estaba vivo. Solo era una herida superficial que se curaría más tarde.

Su agarre en su propia muñeca se aflojó. Abrió los ojos a la vista de la sala de estar. Willow estaba sentada con las piernas cruzadas. Se instalaron tres sacos de dormir a los pies del sofá. Gus estaba dormido en el saco de dormir a la derecha de Hunter, Willow se sentó a su izquierda. Detrás de su cabeza, podía escuchar la respiración de tres personas diferentes. Vee había ido a su habitación un poco más temprano que ellos, Luz y Amity estaban durmiendo en el sofá.

Un día antes habían quedado en hacer una pillamada con juegos pero se pospuso para el día siguiente saliendo de Hexide ya que Hunter no se sentía muy bien con el dolor de su mano.

Parecía como si Hunter se hubiera quedado dormido sentado, con la espalda contra el sofá. Se miró las manos. Una de las de Willow estaba agarrado alrededor de su mano izquierda. Una extraña sensación se agitó en su pecho, era temor, temor de que algo más pudiera sucederle.

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