02 -Las heridas-

286 26 7
                                    

"La tenue luz de los callejones parpadeaban, parecía que las bombillas se fundirán en cualquier momento. Unas rosas desperdigadas por el suelo, escurrían de ellas la sangre de aquellas mujeres asesinadas por él.
Rodeado de estas, cada olor, cada esencia de ellas, era un recuerdo de cada momento placentero que saboreaba de sus sufrimientos"

Asqueado de su cuerpo cada vez que es tocado por él, pero, ¿por qué si lo ama?. Sus caricias no eran roces, sino rasguños; sus besos no son suaves, sino mordidas que le hacían sangrar; sus palabras no son dulces, sino amargas.

Las discusiones se vuelven en un sexo descontrolado por parte de los dos, y el que siempre termina herido... era Jeff.

—Jack, mierda, siempre me ves en mis peores momentos

Traía consigo agua oxigenada y algodón, siempre preparando para su amigo herido por los descuidos de Slenderman.

—Me enamoraría de tí si no me gustara Slenderman—Bromeó—Ojalá fuera como tú

Tras la máscara, hubo un pequeño sonrojo, la presencia de Jeff le había sentir con vida, los nervios aumentaba y el calor en su cuerpo también, como si aún tuviese corazón, él le llevaba todo lo que necesitaba.

Con el algodón, con cuidado limpiaba la espalda de Jeff llena de grandes mordidas donde aún sangraban. Algunos pequeños quejidos salían de su boca por el escozor.

—¿De verdad quieres a Slenderman?

No respondió a la pregunta, más bien pensaba en alguna otra cosa para evitar responder. Pero Eyeless no insistió a la pregunta, ya sabía cual era la respuesta.

La fuerte dependencia de Jeff que tenía hacia Slenderman lo frustraba, y las palabras de Jeff aún más. "Ojalá fuera como tú" ¿Por qué no simplemente se queda con él?. La lógica de Jeff para Eyeless era tan tonto y eso era típico de él.

Jeff era un idiota.

La herida no estaba del todo curado, pero tampoco podía hacer más, ojalá pudiera hacer más, pero no tenía los recursos. Pasó sus dedos por la espalda de Jeff, este solo emitía un quejido cada vez que se acercaba a alguna herida abierta.

—Jeff—Jack se quito la máscara y le beso en la espalda—¿Por qué no puedo ser yo?

Jeff se levantó del suelo tembloroso, se puso la sudadera blanca y finalmente lo miró a los ojos. Con los ojos lloros, las lágrimas que recorrían sus mejillas y goteaban por la barbilla, no cesaban, esos ojos zafiros brillaban tanto por las lágrimas. Una pena que por la ceguera de Jack no pudieran contemplar tal belleza.

Sentía la tristeza de Jeff, sabía que estaba llorando, esas lágrimas las habría provocado él y no sabía qué hacer para arreglarlo.

—No sé cómo dejar de quererlo—Decía con una voz entrecortada—¿Por qué tiene que doler tanto? ¿Será esto lo que merezco por matar?

"Esclava del placer, condenada a cometer tal pecado, sin darse cuenta ya había sido perforada por esos tentáculos que tanto le había tentado.

¿Eran los tentáculos?

O era la rosa, aquella rosa roja que la atrapaba y la embolvía, donde explusaba una aroma afrodisíaco y le hacía perder la cabeza.

Aún que la cabeza lo perdió literalmente."

Jack pasó la mano por la mejilla de Jeff sintiendo las lágrimas, las limpiaba con los dedos y lo acariciaba con gentileza, tal acto de amor, Jeff no lo entendía bien, esa extraña sensación le hacía sentir en paz.

Sus cuerpos se iban juntando poco a poco, hasta que las cabezas chocaron, la mano de Jack se deslizaba por el cabello chamuscado de Jeff, acariciando la cabeza, lo acercó a él para besarle en los labios, Jeff en ningún momento había dejado de llorar, no podía parar, puede que sea la tranquilidad que le había proyectado Jack que todo el dolor acumulado lo estaba soltando con sus llantos.

Los pequeños besos de cariño se volvieron en unos apasionados, se estaban comiendo mutuamente, Jack pasó la lengua por sus lágrimas, saboreando esa mezcla salda y dulce de sus sollozos. Procuraba no tocar las heridas de Jeff, sus dedos se deslizaba tan cariñosamente por la espalda que le hacia —a Jeff— temblar.

—Jack

—Ya lo sé, no lo haremos

—Quería decirte que me folles

Jeff había dicho la palabra clave para quitar el control de Jack, le dio la vuelta para que sus manos se apoyarán en un árbol y le bajo los pantalones revelandole esos glúteos blancos como la nieve pero llenas de heridas como su corazón.

Le lubricó la entrada con su saliva, lamiendolo con la lengua hacia que sea más fácil entrar.

—No me harás daño—Decía eres gemidos—Métemela

Una mano de Jeff se abría la entrada para dejar pasó a Jack quien no tardo mucho para entrar dentro de él. Sus cuerpos pegados uno junto con el otro mientras que Jeff intentaba no producir mucho sonido para que Slenderman no se diera cuenta.

No dolía, solo había placer, no era brusco, pero tampoco blando, cada estocada lo sentía más profundo y quería más, tiró a Jack al suelo y se subió encima de él, esas vista para Jack viendo como Jeff saltaba encima de él lo excitaba aún más.

—Sé ha vuelto grande—Decía mientras se acercaba a él para besarlo—Pervertido

No sabían cuanto tiempo llevaban, habían perdido la noción del tiempo, pero al ver el la salida del sol mientras que la última corrida de Jack llegaba en los más profundo de su interior, se desplomó del cansancio, siendo sujetado por Jack para que no cayera al suelo.

—Te quiero Jeff

Jeff se mantuvo callado, aquellas palabras simplemente se quedaron en el aire esfumandose junto con la brisa.

Ese silencio le había dejado claro de que el corazón de Jeff...

Le pertenecía a Slenderman.

Deseo de placer ×Offenderman x Jeff TK×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora