Deseo de placer ×Offenderman x Jeff TK×

01 -Dolor del placer-

Vi que muchos no entendieron, entoces, les dejo la siguiente explicación.
Está dividido en dos partes, los que están en comillas ("") y los que no.
Los que van entre comillas y letra en cursiva, estoy narrando la parte de offenderman.
Los que no van entre comillas, estoy narrando la parte principal de la historia ya que el protagonista es Jeff.

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"Gemía una mujer sin ser consciente de lo que estaba sucediendo, en un edificio sucio que a simple vista parecía estar abandonado. Su cuerpo aceptaba esas caricias, pero sus ojos mostraban desconsuelo, su interior pedía por más, pero su mente quería que se detuviera.

-Gritas como una perra-Le susurró al oído, lamiéndole la oreja que parecía ser sensible.

Sollozaba de la angustia, mientras que el olor de las rosas la envolvían haciéndole perder la cabeza. Una última estocada causó que se corriera dentro de ella llenando su interior, el fluido blanco iba acompañado con el fluido rojo de la sangre, el interior de la mujer había sido desgarrado. Sin importarle las consecuencias que podría originar, pedía más, lo suplicaba y anhelaba.

Acarició su mejilla trazando con sus dedos cada pequeño y delicado detalle del rostro de la mujer, limpiándole las lágrimas causadas por el suplicio. Dulce aroma, oh, el dulce, dulce aroma, qué habría sido de ella si no lo hubiera tomado, puede que un destino mejor, pero Fortuna no quiso estar de su lado."

-Slend- más despacio

Soltó un grito ahogado cuando tocó su punto más placentero, al percatarse de ello, no paraba de penetrarlo dándole en ese mismo lugar. Intentaba quitar la mano del mayor para poder eyacular, estaba tapando la salida volviéndose una tortura.

Soltó un grito ahogado cuando tocó su punto más placentero, al percatarse de ello, no paraba de penetrarlo dándole en ese mismo lugar. Intentaba quitar la mano del mayor para poder eyacular, estaba tapando la salida volviéndose una tortura. El hormigueo le recorría todo el cuerpo, se corrió al instante manchando el césped. Su cuerpo temblaba mientras intentaba mantenerse de pie, fue levantando del suelo dejando que apoyara sus piernas sobre los hombros del contrario mientras seguía siendo penetrado sin cuidado alguno.

-Para, me vas a romper

Fue callado por un tentáculo que entró a su boca llegando hasta la garganta ahogándolo en el proceso. Intentaba sacarlo mientras tenía arcadas por lo profundo que se lo había metido al igual que en la parte inferior.

Cuántas ronda llevaban, ya había perdido la cuenta, no lo dejaba descansar y ya no podía mantener el ritmo. Su interior se estaba desgarrando o eso es lo que sentía antes de que se le durmiera el trasero.

Le dolía el abdomen por todas las veces que se había corriendo dentro de él, por suerte la ropa estaba colgada en un árbol o sino sería un fastidio tener que limpiarlo.

-¿Jeff?

-¡¿Qué!?

-Pensé que te habías desmayado

-¡No siento el culo joder, ya deja de follame!

Lo bajó de sus brazos pero nada más tocar el suelo, no puedo mantener el equilibrio. Un dolor punzante sintió en la espalda tras bajarse de sus brazos. Todas las noches eran iguales pero por alguna razón, a diferencia de las otras veces, esta fue más salvaje de lo que solía ser.

"Pecador, uno de los primeros en la lista negra de Dios, no saben lo poco que debía importarle si podría disfrutar de semejante festín. Saciando sus más profundos placeres, sin sentir el cansancio.

Más

Más

Más

Más

Más

Más

Más

Nunca es suficiente.

Pecador, de todas manera ya era perteneciente del infierno, siendo así, su único castigo el insaciable placer.

Mujer, oh, pobre mujer, Fortuna se regocija de tí, Fortuna te ha abandonado, llora, hasta quedar sin lágrimas que derramar, hasta quedarte sin voz por los supuestos gemidos de placer, hasta que tu alma se desgarre tanto que no puedas llegar hasta el cielo, hasta que tus últimos momentos terminen con esta tortura.

-Vaya..."

-¿Qué demonios te pasa? Me has dejado todo marcado ¿Ahora cómo oculto esto?

Chupetones por todo el cuerpo, ni él se lo creía al principio, una boca oculta bajo esa cara sin rostro. Ahora se arrepentía tanto, lo que le dejaba mi era normal, sobre todo en esa piel tan pálida.

-Tú-Decía mientras se vestía-Estabas con alguien más

-Por Zalgo, Eyeless es un A M I G O

-No creo que él te considere a tí como "amigo"

-Lo es, y que se te meta en la cabeza, porque veo mucha altura y poco cerebro

Escondió un cara entre sus brazos, iba a ser golpeado y estaba en lo correcto, ese acercamiento tan amenazante, los tentáculos moviéndose bruscamente. Sí pudiera defenderse lo haría, pero estaba tan fatigado, ni tan siquiera podía moverse del lugar. El miedo, un profundo terror se apoderó de él, eso iba a doler, un dolor que nunca se podría acostumbrar.

Pero esto es amor, todo es por amor, él lo ama y es el único que lo hace. Ser golpeado es normal en una relación ¿verdad? si hay amor de por medio... Cualquier cosa...

"Hermosos orgasmos que reemplazaban los gritos de la desesperación, el ave cayó donde no debía, al ave le habían arrancado las alas, el ave está desangrándose, el ave falleció.

El cuerpo liviano, que antes le pertenecía a aquella bella mujer, ya no vivía, finalmente fue liberada. La última gota de lágrima, fue saboreado tan deliciosamente.

Deslizó el fósforo prendiendo así el fuego, lo dejó caer de su mano. Debería de estar agradecida, aquel hombre que había sido su agresor tenía la consideración de incinerarla, desapareciendo ese cuerpo tan destruido e irreparable.

Pecador, los ángeles lloran por la perdida pero tú solo te ríes, pecador, Dios no se ha llevado su alma porque está dañado, pecador, otra alma condenado a divagar por el mundo."

-¿Otra vez?

No era la primera vez que pasaba, eso lo sabían todos. Su preocupación era lo único que él no entendía. Nunca se ha quejado, en ningún momento se negó a ser tratado así, ¿cuál era la razón?, eso era su única pregunta.

-Se me fue la boca

Todo por su estúpida boca que no podía quedarse quieta

-Déjame curarte

"Déjame curarte las heridas aunque sea ya que no puedo curar tu interior"

-Déjame descansar

Las respiraciones profundas, el sudor frío, el cansancio reflejado en sus ojos marinos. Mostraba tanto vacío...

-Necesitas ser tratado, eres un humano después de todo

Razón tenía, no tenía nada que contradecir, dolía como el infierno, aún fingiendo que estaba bien, él podía ver qué no. Más que ver, lo sentía ya que ya no le era posible observar por las cuencas que anteriormente iban sus ojos.

Y odiaba sentirlo porque también le dolía.

...