Un héroe y una heroína que salvan el mundo de los peligroso villanos.
Ladybug y Chat Noir, los héroes de París que pelea contra Hawk Moth. Cuidando de los ciudadanos, guardando sus secretos de todas las personas, incluso de sus propias familia para...
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El sonido de una alarma resuena en la gran habitación de un chico.
Los rayos del sol entra traviesamente a las grandes ventanas que tiene.
Los suaves pasos que se escucha por detrás de la puerta se detiene, hasta que la puerta es abierta con suavidad por una alta mujer de corta cabellera que lleva un traje de azul oscuro. Con su mirada recorriendo el lugar termina cayendo su vista azulada a la enorme cama. Con pasos largos y suaves, como también firmes llega al extremo de la comoda cama para detenerse y mirar por unos segundos a la persona que se encuentra oculta entre las grandes y gruesas sábanas.
— Joven Adrien, es hora que se levanté.
Ningún sonido y la figura que se visualiza en las sabanas no se mueve.
Con el ceño fruncido y soltando un suspiro de cansancio, se acerca un poco más para colocar la mano en dónde debía de estar la cabeza. Pero al hacerlo, su ceño que se había aligerado un poco volvió a como estaba antes.
Queriendo que solo sea por la cabellera del chico palmea un poco y deteniéndose por unos segundos, las enormes sábanas cayeron al suelo.
Vuelve a su posición original, da la vuelta mientras jala un poco el uniforme y con pasos firmes sale de la habitación.
Dejando al descubierto las almohadas en la cama.
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Él corre con rapidez.
Cruza y se disculpa con todas las personas que choca con brusquedad o poco. Grita cuando un auto roza su maleta que cuelga en su hombro y chilla cuando lo empujan levemente, casi tirándolo a la calle en dónde los autos pasaban con rapidez.
Pasa su mano a su cabellera rubia, tirando los mechones que tapaban un poco su vista hacia atrás. Golpea rítmicamente sus dedos en su brazos en espera a que el semáforo cambie de color y cuando lo hizo asomo su cabeza para mirar a los lados impaciente, una notificación en su celular y le hace olvidar en dónde se encuentra y para que. Al encenderlo unos grandes numeros aparecen en la pantalla, le muestra la hora que es y los nervios aparecen en cada extremo de su cuerpo.
