Era una mañana soleada en la que con paciencia se servía una taza de té. Estiraba una y otra vez el hilo que prendía de la pequeña bolsa de hierbas hasta que un par de toques en la puerta frenaron su acción.
Desganado se aproximó a abrirla y gran sorpresa eh incredulidad lo azotó. Frente a él estaba Sukuna, su esposo que había desaparecido meses atrás sin dejar rastro alguno.
Lágrimas se asomaron en sus azules ojos y con un nudo en la garganta se abalanzó sobre él para estrecharlo entre sus brazos.
—Su-kuna.— mencionó con la voz entrecortada —¿Realmente eres tú...?
Simplemente el hecho de tenerlo frente a él parecía irreal, incluso temía estar soñando nuevamente puesto que Sukuna se había ido meses atrás a un viaje de negocios del cual nunca regresó.
La familia de Megumi y la de su esposo organirazon búsquedas durante mucho tiempo, repartieron folletos eh incluso ofrecieron recompensas a cualquier persona que pudiese brindar información pero todo fue en vano.
Con el tiempo perdieron la esperanza de volverlo a ver, los carteles con la frase "Se Busca" fueron desechados y todo había quedado como un misterio más.Pero ahora Sukuna estaba ahí, frente a él luciendo como si nada eh incluso con la misma ropa que llevaba puesta el día de su partida.
Megumi no perdió el tiempo y empezó a llamar a todos los familiares, amigos y conocidos. Quería invitarlos a celebrar el regreso de Sukuna, de su esposo. Y aunque a su mente lo embargaban miles de preguntas prefirió dejarlas para el final, en ese momento lo único que quería era gritar a los cuatro vientos que él estaba de vuelta.
—¡Hermano!.— Yuji fue el primero en llegar y en cuanto vio a Sukuna se abalanzó sobre él. Tal fue el impacto que ambos pelirosas cayeron al suelo —¡Gracias a Dios que estás bien!
Megumi contemplaba la escena con lágrimas en los ojos. La emoción de Yuji lo había embargado a él también y aunque sabía que a Sukuna no le gustaban las muestras de afecto por parte de su hermano menor no se sorprendió cuando lo vio corresponderle.
—Sí, ya volví.— le respondió con voz rasposa mientras lo abrazaba fuertemente y con la misma emoción que el otro.
La familia siguió llegando a hogar, habían organizado un almuerzo express para celebrar el milagro y todos estaban conviviendo en paz. En ese momento los ojos de Megumi se posaron en la puerta del patio donde una cabeza albina hiba entrando.
Era Gojo, el novio de Yuji y el archienemigo (por obvias razones) de Sukuna. Algunos de los presentes sabían la enemistad de ambos y eso los puso en alerta.
Sabían que aunque Sukuna no lo demostrara quería mucho a su hermano menor y desaprobaba la relación con el albino por ser mucho más mayor que él.Pero para sorpresa de todos Sukuna lo recibió con una sonrisa eh incluso se dieron un pequeño abrazo amistoso.
La incredulidad dominó el rostro de Megumi pero no hizo comentario alguno, después de todo aún no sabía que es lo que había sucedido en la travesía de su esposo...
Continuará...
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Hola!
Después de meses desaparecida me alegra estar de vuelta, mas o menos...Les traigo una mini historia un poquis halloweenesca en pleno enero, espero les guste.
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Enigma - SukuFushi
FanficDurante meses nadie supo el paradero de Sukuna. Después de salir de su casa no volvió y por más que lo buscaron no hubo respuesta, hasta que un día este regresa a su hogar como si nada y sin siquiera saber que fue lo que sucedió. - - • 𝚂𝚞𝚔𝚞𝙵𝚞�...