EL RECUERDO DE TU CABELLO

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El Aura de tu rostro, enmarcada por tus rizos brillantes color miel, me mantuvo atado a tí por lo que considero la parte más importante de mi vida, dónde me encontré y supe lo que quería; tus besos con amor y pasión de la que solo los jóvenes fervientes de amor pueden sentir me hicieron sentir que podía ser amado y amar de nuevo, solo entre tus brazos volví a dormir en paz, solo tus ojos pudieron iluminar la profunda oscuridad del mar de mi mente, siempre embravecido, y llenarlo de calma cuál pozo de agua. En tus caderas encontré alivio y puerto, y solo entre tus pechos de alabastro descansó mi alma.

Gracias a tí encontré la inspiración que me faltaba para seguir adelante, para enfrentar mi realidad y ser fuerte y seguro de mí.

Contigo hice planes que con nadie pensé siquiera imaginar.

Pero como todo lo bueno acaba siempre para mí, y la desdicha del escritor es lo único que tengo, tuvo que terminar, sin que yo lo quisiera, sin que lo pudiera pensar con calma, acabó sin que pudiera decir no y sin que pudiera buscarte de nuevo.

Tu recuerdo y el amor que me diste sigue en mí corazón y no se irá, serás siempre sin dudarlo la mujer a la que amé en el principio de mi renacer y la única que me hizo sentir seguro y en paz.

Te amo... A.

Almanaque de sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora