20 de septiembre del 2011
(8 años y 5 meses)Pablo Smith (padrastro)
Las palabras del doctor no paraban de repetirse en mi mente, aún no podía asimilar lo que estaba pasando, mire a Fanny y vi como estaba en shock por lo que nos acababan de decir, su reacción fue fría, no tenía ninguna expresión, como si se le hubiese salido el alma del cuerpo mientras tanto yo sentía como de apoco todo dentro de mi se iba quemando, era un ardor devastador, me estaba muriendo por dentro...
- MI PRINCESAAAA, ¡NOOOOO! MI NIÑA NOOOOOO. - grita Fanny de una manera desgarradora.
- De verdad lo lamento mucho, hicimos todo lo que pudimos pero se nos hizo imposible salvarla.- dice el doctor intentando calmar a Fanny.
- NOOOOOO, ¡JULIETA NOOO!, ES MI BEBEEE, ES UNA NIÑAAA, MI NIÑA NOOOOOOO.
Stefannia Vargas (mamá)
Mi cuerpo estaba paralizado, por más que gritaba nadie me decía que era una broma, sentí como el pecho se me apretaba, mi corazón parecía que de apoco dejaba de latir, me faltaba aire, no podía respirar, ¿DONDE ESTA MI NIÑAAA?, ¿POR QUÉ NO ESTA AQUÍ CONMIGO?, ¿POR QUÉ ELLA?, quiero estar sola con mi niña, quiero que me diga "mamá", quiero verla sonreír, ¡QUIERO A MI NIÑAAA!, solo necesito que me traigan a mi niña y me digan que todo es una mentira, no puede estar muerta, ¡NO ELLAAA!, ¡NO MI PRINCESA!. Siento como todo mi cuerpo empieza a desvanecerse y lo único que puedo hacer es gritar...
- ¡NO PABLO, DIME QUE NO!, ¡DIME QUE NO ES NUESTRA NIÑA!, ¡DIME QUE NUESTRA BEBÉ NO SE MURIÓ!... digo casi cayéndome mientras él me sujeta, nadie dice nada pero mi niña no puede estar muerta, ella iba a esperar a que yo llegara para que jugáramos juntas a las muñecas, ella me está esperando, yo tengo que llegar a casa para verla.
Benjamín Smith (yo)
Luego de que Pablo y mi mamá estuvieran tanto tiempo con el doctor por fin los veo asomarse por el pasillo, mi madre venía casi cayéndose, Pablo la sujetaba como si sobre él tuviera todo el peso de mamá, el doctor viene con cara de que nada bueno puede estar pasando, es entonces cuando comienzo a preocuparme y sin pensarlo corro a abrazar a mi mamá...
- ¿Dónde está la Ju?, ¿puedo verla?. - Digo, sin entender nada de lo que ocurría pero sin soltar a mi mamá. Pablo se arrodilla para estar a mi altura...
- No veremos más a tu hermanita. -Me dice mirándome a los ojos y con voz quebrada, luego me abraza y yo sin entender que estaba pasando lo abracé también.
Papá nos llevo a casa. Eran las 11 de la noche del mismo día y yo no podía dejar de llorar, no sabía que estaba pasando realmente pero me dijeron que ya no vería más a mi hermana y eso es suficiente motivo para no poder contener las lágrimas. ¿Cómo que no veré más a la niña de mis ojos?, era mi rayito de esperanza ¿Qué haré si la esperanza ya sé a ido?, ¿por qué ya no la podré ver más?, ¿Dónde se va?, ¿por qué no dejaron que me despidiera?. Quiero abrazar a mi hermana pero todos me dicen que no es posible, mi abuelita dijo que estaba en un mejor lugar, ¿será que a ella no le gustaba estar conmigo y por eso se fue a otro lugar?. Todos lloran mucho, se que nadie quería que se fuera ¿entonces por qué se fue?, nadie responde mis preguntas, mamá no a querido salir de la pieza de Julieta, abraza todo el tiempo sus muñecas y su ropita, ni si quiera se llevo sus juguetes favoritos, espero que donde esté le den unos nuevos que le gusten mucho. Me dejo solito pero la quiero tanto que si está en un mejor lugar me alegro por ella.
- Mi amor, ¿Qué haremos ahora?. -Dice Pablo mientras entra a la habitación de mi hermana y se recuesta a un lado de mi mamá.
- ¿Por que le hicieron eso?, ¿por qué la dejaron sola?, ¡¿QUE HARE SIN MI NIÑA AHORA?!. - Mamá se desató en llanto tanto que me asusto en el momento que alzo la voz... esta destrozada, ambos lo están, tanto que ni si quiera han notado que estoy aquí...
- ¡Perdóname!, sabes que jamás hubiese querido que eso le pasara a nuestra hija.
- ¡PERO LE PASÓ!, Y ahora nadie me la va a devolver, ¡vetee!, quiero estar sola con mi hija.
Nunca vi a mi mamá tratar a Pablo así y nunca vi a ninguno de los dos llorar con tanta intensidad como lo han hecho hoy, parecía que el alma se les salía del cuerpo, es como si fueran personas completamente diferentes a como eran hoy en la mañana, como cuando no para de llover y de la nada al caer la noche: llega la tormenta.