22 de septiembre del 2011
(8 años y 5 meses)
- Muchas gracias a todos por venir y ser parte de esta despedida que para nosotros como familia es muy difícil. La verdad no encuentro las palabras correctas para este momento, es muy complicado decir "adiós" cuando no queremos hacerlo. Solo bastaron 4 años para que mi nieta se ganara el corazón de todos, era una princesita llena de carisma, muy alegre, es el angelito que vino a brindarnos paz y mucha felicidad a todos. Su partida nos dejó un dolor y un vació inmenso, solo espero que donde sea que esté nos siga bendiciendo y sea muy feliz.
*Todos se levantan y aplauden con mucha tristeza*
- Mamá, ¿Dónde se fue mi hermana?. -Pregunto
- Algún día podré explicártelo mejor, corazón, tu hermanita se nos fue para siempre pero ella no quiso hacerlo, ¿okey?. Jamás pienses que te dejo solito porque ella nunca lo hubiese hecho. En el momento que dejo de hablar me abrazo, entre tantas lagrimas no noté cuando yo también estaba llorando, creo que una parte de mi entendía lo que estaba pasando...
*
Luego de un largo momento en donde todos llorábamos. 4 personas comenzaron a tirar tierra encima de el cajón donde estaba mi hermana, no entendía porque lo hacían, le pedí a mamá mil veces que les dijera que pararan pero según ella la estaban protegiendo. A estas alturas sentía que la tristeza no cabía en mi cuerpo y no sabía porque pero tenía ganas de ser yo a quien estuvieran enterrando, todos estaban llorando mucho y ya no quería que lo hicieran, tal vez si fuera yo les dolería menos, no lo sé, pero quiero a mi hermana, quiero abrazarla y decirle que siempre va a ser mi rayito de esperanza. Pablo se estaba consumiendo, lo vi caerse al piso, gritando con todas sus fuerzas que le devolvieran a su princesa, ¡NOOOO, SAQUENLAA, TIENE QUE ESTAR VIVA! Gritaba... pero nadie le hacía caso, nadie la sacaba, me dolía mucho ver a mi papá así...
- Ya estarás contento ¿no?. -Dice mi abuela con una frialdad que jamás había notado en ella.
- ¿Qué dices Cristina?. -Le contesta Pablo, sin poder mirarla a los ojos y llorando todavía.
- Esto pasó por tu culpa, eres un descuidado. ¿Alguna vez viste que bajo el cuidado de mi hija, Julieta corriera peligro? JAMÁS, porque ella si es una madre de verdad.- Los ojos casi se le salían de rabia pero también había lágrimas en ellos, tenía la sensación de que le dolía decir lo que estaba saliendo de sus labios.
- No me hagas esto Cristina, yo amo con todo lo que soy a mi hija, jamás hubiese deseado que esto pasara...
- ¡PERO PASÓ!, mira el daño que le hiciste a la familia.
Luego del shock mi mamá recién reacciona...
- ¡MAMÁ POR FAVOR YA BASTA!, Pablo está sufriendo tanto como yo con esto, era su hija también.
- Precisamente porque era su hija debió cuidarla más que a nadie.- A pesar de que mi mamá estaba destrozada y Pablo no podía más con el dolor mi abuela siguió atacándolo con lo mismo por horas...
*
3 horas después del día ya mencionado
Stefannia Vargas (mamá)
Siento que una parte de mi se fue con Julieta cuando la vi en ese ataúd, cuando la sepultaron, cuando cada uno tiró una flor, mi alma desapareció por completo, pareciera que estoy muerta en vida pero se que no puedo rendirme, tengo un niño que sigue dependiendo de mi y que amo con todo lo que soy, solo tengo que encontrar la manera de convencer a mi mente de que no es el fin, pero ¿Cómo hacerlo? Si la niña de mis ojos ya no está... falleció.
- Perdóname, nunca quise que eso le pasara a nuestra hija. - Dice Pablo mientras se arrodilla para seguir llorando como lo hemos hecho desde qué nos notificaron que nuestra hija se había ido.
- Se que no, tú la amabas al igual yo. Fue un accidente y tendremos que aprender a vivir con eso así sea lo último que hagamos, no podemos dejar solo a Benja.- Me duele todo el decir esto, porque se que si él no los hubiese dejado solos esto no hubiese pasado pero también se que fue un accidente y que de verdad él nunca hubiese querido que eso le pasara a nuestra niña.
- Tu mamá me odia, todos lo hacen Fanny. Y yo los amo pero no puedo estar en un lugar donde me echan la culpa de la muerte de MI HIJA, me devasta saber que piensan eso.- Lo dice llorando.
- Se que es difícil y no lo van a entender fácilmente pero lo más importante es lo que pienso yo y lo que cree Benja. Nosotros nunca te echaríamos la culpa de esta tragedia.- digo, para intentar calmarlo y que no cargue con la culpa.
- Me voy a ir, preciosa. Y espero que quieran venir conmigo, ya perdí a Julieta y no me creo capaz de perderte a ti y a Benja también.
Hay mucho silencio, la propuesta de Pablo me dejo helada, no sé si podría dejar todo...
- ¿Dónde iríamos?.- pregunto, al menos para que tenga claro qué no está solo en sus decisiones.
- Tendría que ver cuál es la mejor opción ahora, para que sigamos teniendo una buena vida y que a ustedes no les falte nada como hasta hoy.
- Piénsalo bien, tenemos nuestra vida aquí, nos a costado llegar hasta donde estamos y conseguir todo esto.
- Lo pensé mucho Fanny, de verdad no puedo seguir aquí en donde mi hija sonrió por última vez, son tantos los recuerdos que me persiguen en esta casa, en esta ciudad, en este país...
- ¿Quieres que nos vayamos de Argentina?.- digo sorprendida y angustiada.
- Si, ese es el plan... es lo ideal, es la única manera de que podamos salir adelante sin que nos atormente todo a nuestro al rededor.
Quería seguir hablando con él pero la tristeza, el miedo, los nervios y todos lo demás me estaban jugando muy en contra. Puede que sea una buena idea, la verdad no se como salir adelante teniendo tan presente todo lo que hacíamos con Julieta pero no se si podría dejar este País, a mi mamá y todo lo que construimos aquí...
Benjamin Smith (yo)
- ¿Puedo pasar?. -Seque mis lagrimas lo más rápido que pude cuando escuché que mi mamá quería entrar a mi habitación, la verdad no puedo dejar que me vea mal porque ella ya está lo suficientemente triste.
- Si mamá, pasa.
- ¿Cómo estas mi amor?, ¿podemos hablar?.
- Si mamá, ¿de que?.- Mi mamá estaba muy pálida, tanto que me daba miedo que algo le pasara.
- ¿Te gusta Argentina, esta casa y vivir aquí?.
- Obvio mamá, ¿por qué me lo preguntas?
- ¿Te gustaría que nos fuéramos a otro país?, Un poquito lejos de todo esto...
La pregunta de mi mamá me dejo inquieto, no quería irme. Acá está mi abuela, mi abuelo, mis primos, Tiago que es mi mejor amigo y prometimos que nunca estaríamos lejos.
- ¡No!, me gusta estar acá, tengo a todas las personas que quiero aquí, al menos que nos vayamos a donde esta Ju.
- No mi amor, dónde está tu hermanita es muy lejos y no podemos ir. Se que no te gusta mucho la idea, la verdad a mi me cuesta pensar en rehacer nuestras vidas en otro lugar pero tal vez sea lo más conveniente, ¿no crees?.
Vi a mi mamá tan convencida que comencé a llorar por milésima vez en el día, no podía creer lo que me estaba diciendo. ¿Irnos de argentina?, ¿por qué?...
