No sabía como pasó, pero se enamoró del que menos pensaba. De la persona que pensó que solo sería un amigo. La verdad no tenía ni idea que eran en realidad.
Él fue una mala influencia en su vida, pero sin darse cuenta, también la mejoro.
-Sungwon...
Es horrible es cuando alguien se va sin dar explicaciones.
Estaba entraba al colegio con mi mejor humor. Mis padres estaban más tranquilo de lo habitual, también mis hermanos. Eso era raro y pude haber fingido ser el detective, pero para qué, si todos estaban en paz. Algo que amaba.
Comencé a caminar con una enorme sonrisa al salón, que iba cada vez que quería hablar con Sunghoon y está era unas de esas veces. Quería hablar sobre los extraños comportamientos que estaban ocurriendo en mí, y yo sabía que él sabía la respuesta a esto, ya que tenía demasiada experiencia por ser unos diez o veinte años mayor que yo. Va, eso le calculaba yo, ya que nunca quería decirme.
Cuando llegué al salón subí a las gradas del último y dejé mi mochila a mi costado, recosté mi cabeza entre mis manos y sólo me quedé esperando a Hoon, que se suponía que nos veríamos en el lugar a las 6:30 am.
Comenzaron a pasar los minutos, también las horas y no había ni rastro de él. Desanimado me fui para mi curso cuando tocó la campana.
No podía creer que me había dejado plantado. Nadie deja plantado a la belleza de Yang Jungwon. Quién se creía ese imbécil para hacer desperdiciar mi valioso tiempo.
Estuve con el ceño fruncido desde el toque de timbre para el receso. Salí del curso con mis manos en los bolsillos, pensando en el por qué SungHoon me había dejado esperando.
Él podía ser muchas cosas, pero nunca impuntual.
Cuando estaba apunto de llegar a la cafetería sentí como alguien agarraba mi brazo intentando sacar mis manos del bolsillo y cuando voltee era Jay, quién yacía con mi mano y su mano entrelazadas.
—Oh, Hola Jay— Saludé con una sonrisa a mi otro mejor amigo —No te había sentido, creo que estaba muy distraído— No lo había escuchado y tampoco había sentido su olor. Pero no le había tomado importancia alguna, ya que para mí era algo que están aprendiendo a controlar.
—Claro que no me ibas a sentir si estaba muuuy silencioso— Soltamos una pequeña rosilla por la voz tan aguda que usó esto.
Seguimos nuestro camino a la cafetería que sería dónde nos encontraríamos con nuestros amigos.
Cuando apenas cruzamos a la cafetería podía sentir todo tipo de olor y eso me desagradaba por completo. Era como mezclar todo los sabores en mi boca.
Podía sentir lo que los otros sentía.
Apreté más fuerte la mano de mi amigo y nos dirigimos hacia una mesa que habíamos visto desde que entramos, que era donde estaban nuestros amigos. Ellos estaban saludándonos con sus manos a lo lejo.
Apenas llegamos nos sentamos.
—Hey Won, ¿Sabías que tus amiguitos los populares se pelearon?— Me contaba Jake con una cara maliciosa.
—¿Quiénes?— Pregunté con mucha curiosidad al respecto, acercándome más a Jake para que pudiera escucharlo mejor.
—SungHoon y HyunJin— Contaba indicando con el dedo a ambos, que se encontraban en mesas distintas, tirándose miradas amenazantes —Muchos dicen que se pelearon por una chi— Dejé con la palabra en la boca a mi amigo. Sentía todas las miradas de mis amigos a mis espaldas, observando como me iba a la mesa de Sunghoon.
Pero este apenas me vio se paró y se comenzó a ir. Yo, sin tener intenciones de dejarlo solo, lo seguí. Este salió casi corriendo de la cafetería y yo sólo lo seguía.
Cuando estuvimos cerca del patio este paró y se giro para verme con esos ojos fríos y amenazante que tenía, se me acercó muy poco a mí. Manteniendo mi espacio personal, cosa que no me gustó, ya que este solía siempre invadirlo.
—¿Acaso no escuchaste que quería que me dejaras en paz? O eres sordo— habló furioso.
La verdad no entendía lo que me decía, nunca me dijo que lo dejara en paz, ni siquiera nos vimos en toda la mañana.
Lo miré con una ceja levantada y con la cabeza para el costado, mostrando que sentía confusión en sus palabras.
—Ahora entiendo todo...— Se habló a si mismo con la cabeza algo gacha, ya un poco más tranquilo —Y-yo lo siento mucho. En serio... Creo que no debemos ser más amigos— tartamudeo, para luego salir corriendo al lado contrario, sin dejar alguna explicación
Yo no entendí que acababa de ocurrir. Él ya no quería ser más mi amigo y eso rompía mi pequeño corazón.
Y para matarme me dió un beso en la mejilla.
—Estabamos formando una hermosa amistad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Holaa ^^ quería comentarles que saque una nueva historia a mi perfil. Se llama "The last Sigh" por si les interesa. Eso es todo y bueno, gracias por leer.
