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Era su última clase del día, se sentía cansado e irritado de escuchar tantos comentarios sobre aquel castaño que había visto hace unas pocas horas

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Era su última clase del día, se sentía cansado e irritado de escuchar tantos comentarios sobre aquel castaño que había visto hace unas pocas horas. Estaba de acuerdo en ciertos comentarios, aquel tipo era jodidamente atractivo y por él se arriesgaría hasta entrar al mismísimo infierno.

Pero no sabía su nombre, de tantos comentarios que había escuchado, ninguno pronunciaba el nombre del castaño.

Dejó caer suavemente su rostro sobre su puño derecho, luchando con sus ganas de quedarse dormido y forzandose a prestarle atención a su profesora de matematicas, la cual poco después se vio interrumpida debido a que alguien tocó la puerta y seguidamente abrió esta misma, así llevándose toda la atención de los que estaban presentes en la clase, la más interesada era la del chico con gorrito.

Joven Borja –el azabache levantó ambas cejas por la impresión, era la primera vez que escuchaba su nombre o parte de su nombre– Que gusto que pueda acompañarnos, tome asiento, apenas estamos empezando –dijo en un tono muy amable la mujer adulta.

El chico de ojos rubíes asintió ligeramente y buscó con la mirada un asiento vacío, restándole importancia a las personas que lo miraban con mucha atención como si él se tratara de un fenómeno de circo.

Quackity apresuradamente quitó su mochila del asiento disponible junto a él y estaba apuntó de levantar la mano para llamar la atención de aquel chico pero alguien se le adelantó, observó con envidia como el castaño tomaba asiento junto a un pelinegro, unos asientos más adelante de él. Soltó un suspiro y bajó la mirada hacia sus piernas.

Su primera oportunidad para interactuar con el castaño, la había perdido.

Levantó la mirada y se centro en prestarle toda su atención a la mujer que explicaba un nuevo tema sobre la materia, pero había ocasiones en las que su vista se desviaba hacia aquel chico que le daba la espalda.

Estaba dispuesto a conocerlo, ahora sabía que compartían una clase juntos y en cualquier momento se le atravesaria una oportunidad para hablar con él, al menos para prestarle un lápiz, hablaría con él, lo conocería y si la oportunidad se daba, le demostraría que él es el mejor candidato para poder robarle el corazón a ese castaño, le demostraría que él era muy valiente o muy estúpido para arriesgarse a pecar solo por ese chico de mirada carmín.

Le haría conocer al castaño sobre su existencia y cuando Alex Quackity se aferra tanto a una idea o una decisión, no hay nada ni nadie que pueda hacerlo entrar en razón.

El que no arriesga no gana.

Y si te arriesgas, no hay nada que perder.

Y si te arriesgas, no hay nada que perder

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P̶R̶O̶H̶I̶B̶I̶D̶O̶ 𝔭𝔢𝔯𝔬 𝔫𝔬 𝔱𝔞𝔫𝔱𝔬. ༒︎𝐿𝑢𝑐𝑘𝑖𝑡𝑦ت︎༒︎AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora