❣Parte 40❣

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[Estaban nerviosos ya que por semanas Lucero era la de siempre pero un día hacia la peor de las excepciones.]
....

NARRA MANUEL:

•EN LA NOCHE •

[Respiro profundo antes de entrar a ese cuarto donde se que no está nada bien la mujer que más amo. Tengo miedo, temo que todo vaya a salir mal. Siendo sincero las cosas están yendo de mal en peor. (*Pero tu mi reina no tienes la culpa de nada.*)

[Repito en mi cabeza, porque se que tengo la razón. La veo tan indefensa en la cama. Como es que de pasar a una Lucero hiperactiva ahora la estoy viendo tan débil no puede ser que en un día una persona de luz se esté apagando tan fácil. ]

Manuel: Reina. Mi amor despierta

[Se remueve un poco y abre lentamente sus ojitos apagados, eso me está doliendo más.]

Lucero: No quiero hacer nada Manuelito

[Me dice en un hilo de voz, no puedo con esto, porque ella? No lo merece....]

Manuel: Mi vida, hazlo por nuestros hijos reina. Están esperando verte bien. Se que no estas bien.

Lucero: Perdóname!!!

[Hace un pequeño puchero.... carajo así no vale... me duele verla tan mal. Decido acariciar su mejilla pálida y besar su cien]

Manuel: Lindis. Todo va a estar bien mi vida. Caminemos juntos. No te voy a soltar vale?

Lucero: No me ayudes y déjame sola

(*No hagas esto nena, me duele verte así, me quieres alejar de tu sufrimiento. Quieres cargar con este peso que evidentemente no puedes sola... digo en mi mente, no tengo la fuerza suficiente para decírtelo. Solo te acaricio nena. Solo te observo. Solo intento que entiendas que estar juntos en la salud y en la enfermedad es una promesa de por vida, juntos o separados.*)

Lucero: No me mires así. Me duele que me veas así

Manuel: Me duele que quieras evitarme. No lo merezco, porque quiero ayudarte

Lucero: No te quiero evitar. Pero ya has cargado con estos cambios por mucho

Manuel: Mi amor. Prometí que no te dejaría sola en nada. Ni en tus éxitos ni en tus momentos más desfavorables. Dame tu mano

[Pone de su parte, lo veo en ella. Cierra sus ojos y suspira profundo para hacer un poco de fuerza y ponerte de pie]

Manuel: Tu me sostienes, yo te sostengo. Somos un equipo en todo.

Lucero: Gracias por todo

Manuel: Eres el amor de mi vida, no me agradezcas nada
...

[Ahora todos estamos en la cocina. Nuestros hijos no dejan de mirar a una madre distinta, ahora es una muy decaída y esto me está partiendo el alma en mil pedazos]

Lucerito: Mami, te sientes muy mal.?

Lucero: No

(*Claro que te sientes mal, pero entiendo que quieras no preocuparlos*)

[Habla en susurros. No tiene fuerza ni para mirar a nuestra beba a los ojos]

Manuel: Es por los medicamentos. No se preocupen

Nuestro Día a Día  *La Verdad* 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora