𝒮𝓃𝒶𝓅ℯ'𝓈 𝒸𝒶𝓉 (𝒯𝓇𝒶𝒹𝓊𝒸𝒾𝒹ℴ) ✓

Otro regalo

Lufercy: Si no leyeron por completo la descripción de la historia, yo no soy el autor de esta historia. Solo es una traducción hecha por mí. El autor@ original me ha dado su autorización de traducir y publicar en Wattpad algunas de sus historias en inglés. Si les gustó la traducción, denle una estrellita, así sabré si fue de su agrado. Si tienen cuenta en Ao3, pueden copiar el link que está en la descripción y hacerle saber al autor@ original que les gustó su historia dándole Kudos (Felicitaciones). Esta historia solo tiene 7 capitulos.

———————————————————

Al día siguiente, Harrie dejó a Snape temprano, pidiendo que la dejaran salir rascando la puerta.

—¿Tienes algún lugar donde estar, mmmh? —Snape se burló de ella.

«Ya verás.»

Se desvió por las cocinas para preguntarle a los elfos domésticos cuáles eran los dulces favoritos de Mathilda. Chocobolas, le dijeron. La chica tenía un gusto exigente.

Armada con esa información, hizo el viaje a Hogsmeade, compró algunas Chocobolas de Honeydukes. Fácil. Snape fue más difícil. Dudó un poco, yendo de tienda en tienda, mirando los escaparates. Ella no tenía mucho tiempo. Tenía que elegir ahora, o llegaría tarde a su clase de Herbología.

Al final, compró una botella cara de whisky. Lo había visto beber lo que ella pensó que era whisky, una o dos veces. No era un regalo muy personalizado, pero lo que contaba era la idea, ¿verdad? ¿Y cuándo fue la última vez que alguien le había dado un regalo de todos modos?

Se cuestionó todo el camino de regreso al castillo, y luego se dijo que estaría bien si a él no le gustaba. Él simplemente le agradecería cortésmente, y no hablarían de eso, y estaría bien.

Después de Herbología, buscó a Mathilda, la encontró en el Gran Comedor, almorzando temprano.

—¡Oh, Chocobolas! No deberías haberlo hecho.

—Te debo al menos eso —dijo Harrie, con una sonrisa—. Eso fue un pensamiento rápido anoche. Me salvaste.

—Ese va a ser un lindo cuento para mi biografía. Esa vez que salvé a Harrie Potter.

Se metió una chocobola en la boca y asintió con un tarareo.

—Es delicioso —dijo, masticando—. ¿Quieres uno?

Harrie aceptó uno, se lo comió lentamente, mordisqueándolo. El centro estaba lleno de mousse de fresa y crema cuajada, lo que no facilitaba comerlo limpiamente. Mathilda simplemente se lo puso todo en la boca y luego lo masticó valientemente.

—Oh, aquí está el profesor Snape —dijo.

Snape entró al Salón, sus ojos se detuvieron por un segundo en ambos antes de continuar hacia la mesa de profesores.

—No le tienes miedo —comentó Harrie.

—¿Debería tenerle miedo?

—La mayoría de los de tercer año le tienen miedo.

Mathilda arrugó la nariz.

—Bueno, no soy la mayoría de los de tercer año —proclamó, comiendo otra Chocobolas.

Harrie estuvo de acuerdo de inmediato.

—¿Podrías enseñarme cómo lanzar un Patronus de verdad? —dijo Mathilda.

—Si quieres. Me las arreglé para producir uno corpóreo cuando tenía tu edad, así que definitivamente es posible.

—Una cierva, ¿verdad?