T.I.D

Disociación

-¿Fue correcto lo que hiciste?

-¡Claro que si! ¿Eres ciego? Vimos como casi asesina a Basil.

-Me arrepiento de haber contribuido a esto y ayudarlos.

-Eres demasiado blando, necesitamos protegerlo, él es nuestra razón, la causa de todo esto.

-Pero no tiene la mínima idea de solucionarlo, por eso estamos aquí.

-Tenemos razones para odiarlo.

-Pero es importante tenerlo cerca, ¿Acaso olvidan que nos intento ayudar?

-Y gracias a esa ayuda estamos aquí

La desorganizada mente de Sunny se encontraba en conflicto, un cansancio por la discusión entre sus voces lo agotaba.

Viendo desde la puerta como se encontraba Basil.

Con una mirada perdida, desconectado del mundo y actuando sin razón, una desconexión total entre sus acciones, pensamientos y emociones.

Se acercó a la cama de hospital donde estaba Basil, dormido.

Se había escabullido hasta llegar ahí, no era horario de visitas pero algo dentro de él quería estar cerca de su mejor amigo.

Reposos una de sus manos pálidas sobre la de Basil sintiendo un cosquilleo que lo recorrió por completo.

Entrando en un eufórico estado, con sus manos siguió recorriendo la suave piel de Basil, pasando sus dedos por sus brazos hasta llegar a su pecho donde acariciaba con sumo cuidado.

Pronto se había sonrojado por pequeños pensamientos invasivos que dictaban quitarle la inocencia a ese pobre niño frente suyo.

Acercando su rostro con el de Basil sintiendo su respiración chocar con la suya, sintiendo como su cuerpo poco a poco se iba calentando, mirando esos tentadores labios que no dudo en atacar con besos lentos.

Por obvias razones Basil no tardó en despertar y alterarse por la cercanía de Sunny, quien rápido cubrió su boca con fuerza.

—No puedes gritar en un hospital, molestas a los demás.

Continuó con besos en su mejilla bajando hasta su cuello donde se acurruco.

—Aunque ya eres alguien molesto sin que grites.

En aquellos ojos azules sólo se reflejaba el miedo y la confusión de aquella situación.

Una expresión que Sunny se deleitaba de ver y nunca se cansaría.

Es mas, en su propia mente quería ver con ese rostro a su amigo por siempre.

Antes de que Sunny pudiera continuar Hero irrumpido en la habitación, pudo ver en los ojos de Basil el miedo que sentía.

Apresurandose a separar a ambos chicos.

—¿Qué es lo que te sucede?

Dijo intentando guardar la calma en esa situación.

—Solo venía a saludar, ¿Verdad? Basil.

El chico no respondió, tan solo sentir la mirada de Sunny sobre el era suficiente presión para asentir con la cabeza, no quería mas problemas.

Tanto Hero como Basil estaban al tanto del problema médico de su amigo, y aún así llegaban a tener cierto miedo hacia él.

La libreta que escondía en su cuarto no era normal.

Y menos para alguien como él.