º Carta 19 º

405 44 6
                                    

Después de aquel bonito reencuentro y de que el rubio perdonara a su amado, por haber sido tan pendejo de destrozarse hasta el alma sin pensar, ambos disfrutaron de varias citas ideadas por Damien. 

En una de ellas, decidieron ir a tomar unas granizadas al sitio favorito de Pip (sitio que a Damien no le hacia nada de gracia por el decorado tan rosita y vivo). Aunque el sitio no era el ideal para Damien, ver a su amado rubio sonreír tanto por estar en una cita con él era suficiente motivo para soportar aquel dolor de cabeza que le daba todo el ambiente.

Compartieron juntos momentos, deseo y comida. Pip se sentía el chico más afortunado del mundo de tener a su crush mirando le de esa forma tan enamorada. No podía creer que aquel chico tan borde, siendo el mismo anticristo, acabó siendo su novio de una forma tan cómica pero especial para ambos. 

Damien estaba igual, no podía creer que acabaría colado hasta los huesos por una persona tan opuesta a él. Más por que siempre creyó que acabaría con una chica de enormes curvas, como aquellas que veía en las revistas y que llegaban al infierno cada tiempo. Se equivocó completamente, acabó enamorándose de un angelito que era tan dulce como la miel, siendo el mismo un diablo amargo como el limón. - Supongo que por eso siempre me gustó la miel - pensó Damien - por que mi destino era encontrar a alguien que fuera así de dulce-

Notas De Dolor (Pip x Damien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora