º Carta 11 º

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En una escuela normal solo se podían escuchar sollozos y sonidos de pies golpeando el suelo mientras se veía a un rubio corriendo por todo el colegio buscando a aquel chico azabache al cual no vio en todo el día.

¡Pensé que él estaría con sus amigos! No sabia que fue a buscarme- Pensaba Pip mientras buscaba a su querido azabache por todo el lugar.

Mientras corría solo podía pensar en donde estaba, y que era aquella nota que le dejo, ¿de verdad Damien pensaba así de él? ¿Todo fue una jodida mentira?

Pip no podía parar de llorar, solo queria encontrarle y que le diera explicaciones a toda esa situación, que era todo eso..que eran todos esos insultos que le escribió...tanto le odiaba..

-¡Damien!- gritaba Pip desesperado con la voz rota mientras veía a su querido amigo alejarse cada vez que le veía o escuchaba su voz.

¿Dónde quedaron los buenos momentos en los que reían juntos? A donde fueron esos sonrojos que le provocaban las cartas al satánico. Tanto tiempo deseo que le pudiera responder a las cartas que no pudo siquiera disfrutar de todos los sentimientos que le brindaba aquel chico con cada carta respondiente que dejaba en su pupitre.

Volvió a ver aquella cabellera corriendo fuera del instituto, cruzando la calle hacia el vecindario vecino, sin pensarlo dos veces le siguió aún con lágrimas gritándole que se volviera y le abrazara, que no le ignorara más, que deseaba verle molestando le en el receso. 

Lo necesitaba a él y no volvería a negarlo...se enamoro de aquel chico que acoso por solo darle una vez un poco de atención, sin poder alcanzarlo se quedo estático en su lugar aun sollozando mientras leía de nuevo la carta que sostenía en su mano.

Phillip Pirrup

Jamás pensé que fueras tan estúpido en pensar que de verdad te quería, o sentía algun tipo de amistad por responder tus estúpidas cartas. Solo lo hacia para que me dejaras en paz. Eres solo una prostituta que llama la atención para que le den algo de amor en su jodido rostro de mierda.

Un viernes.... en un día de sol..perfecto para la tan deseada cita para ambos...solo pudo escuchar un grito...sin saber quien era el dueño de la voz mientras una gran luz le cegaba los ojos estando en medio de aquella carretera.

-¡PHILLIP!- escuchó después de ver su cuerpo rodeado de sangre junto a aquel ser que tanto quería, muerto a pocos metros suyos.

Se culpaba por no haber podido ayudarlo, por no haber salvado su vida en vez de haber muerto ambos de una forma tan patética.

-¡PHILLIIP!- volvió a escuchar aquella voz mientras todo se volvía oscuro y notaba como las lágrimas dejaban de salir mientras su aliento cesaba....

Notas De Dolor (Pip x Damien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora