Soy una de esas personas que no destacan.
Ni belleza. Ni inteligencia. Ni un cuerpo bonito que atraiga las miradas de alguna panda de estúpidos. Ni una mente racional. Ni ocurrencias. Ni espabile. Ni un gusto definido en la música o en el arte en general. Ni un pelazo cual modelo. Ni una fachada. Ni muebles dentro.
Pero de algún modo, soy yo. Aunque pase desapercibida. Aunque en el momento de la verdad, nadie piense en mí. Soy Ana.
Bienvenidos.