A veces pienso que no encajo en este mundo. Que esta familia, estos amigos, todo lo que me rodea no está hecho para mí. Soy una persona que piensa demasiado.
Pero de algún modo, me agrada pensar. Es divertido estar sola, sumergida en las producciones de mi insignificante imaginación. Llega a serlo tanto, que si en un momento en que estoy concentrada en mis pensamientos alguien me interrumpe, puedo acabar gritándole sin razón.
Nunca digo lo que pienso. Me tomarían lor loca, lo tengo por seguro. Mi cabeza elabora teorías y conclusiones de lo más extrañas. Un médico especializado en esto me lo dijo. "eres diferente, Ana." y añadió lo típico de: "tranquila no es nada malo, no eres tan diferente" JA
No sabe lo que es no poder expresarse libremente por miedo al qué dirán. Supongo que eso es lo que acaba por arruinarlo todo en esta vida.
