01 ᝢ La primera noche

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second c a p !

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«la vida, en realidad, no es una batalla entre el bien y el mal, sino entre el mal y el peor»

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«la vida, en realidad, no es una batalla entre el bien y el mal, sino entre el mal y el peor»

«la vida, en realidad, no es una batalla entre el bien y el mal, sino entre el mal y el peor»

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꒰ tenten's pov ꒱


Fue cuando desperté que me enteré que había estado en una clase  de eutanasia involuntaria durante más de tres semanas. Di paso al asombro cuando comentaron que «todo había finalizado» que mi inactividad había sido producto de un genjutsu.

Me encontraba ausente, pero logré escuchar con atención lo que me indicaban mientras me hacían el último chequeo —Si empiezas a tener… visiones. No dudes en venir— en media prueba de vista entró un anbu, exigiendo mi retiro del hospital, pues alguien, o más bien , muchos alguien, requerían mi presencia.

El sujeto que había llegado al hospital, había desaparecido cuando salí, así que me debatía en ir o no, pues mi cansancio podía más, estaba cohibida. Pero lo consideré importante, nadie exigiría mi presencia saliendo del hospital habiendo estado tres semanas inconsciente. Para mi fortuna, faltaban algunas horas.

En mi recorrido vislumbré una figura ajena, ajeno del mundo exterior que se expandía a su alrededor. Cuidando su caminar y su propia persona, sin querer dejar marca de que en algún momento estuvo allí. Sonreí caminando hacia el hasta que lo tuve a un lado —¡Hola!

Ni siquiera se tomó el tiempo de voltear a verme, pero para mí era normal, y para el también. Después de un corto rato logré que hablara, porque se vio obligado.

—No hay necesidad de asistir.

Tenemos que ir, Sasuke.

A pesar de los monosílabos que Sasuke me daba por respuesta, ambos logramos sorprendernos del hecho que allí nos convocaba, que aunque era una casualidad, dentro de poco ya no lo sería. También había sido convocado.

—Entonces… creo que deberíamos hablar al respecto antes.

Al entrar en los terrenos de los Uchiha me inundó un gran sentimiento de soledad, cosa que disipé al instante, al identificar la pequeña casa al fondo que se iluminaba por dos pequeños foros alrededor de la puerta de entrada, encaminada por los primeros copos de nieve que empezaban a caer —¿Es ahí?— pregunté —¡Es hermosa! 

swan | sasutenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora