♥️ 06.- Corazones distantes 🐾

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Sus manos temblaban, igual que sus piernas…

… haciéndolo caer de rodillas.

… su respiración se tornó irregular, al igual que los latidos de su corazón.

… Dejó salir un grito de dolor, desde lo más hondo.

Frustrado.

Enojado.

Triste.

Dolido.

Quebrado…

Sí, esa era la palabra. Quebrado.

El sonido de sus gritos mezclados al sonido de las explosiones que, sin ser consciente, estaban brotando de sus manos, acabó llamando la atención de uno de sus compañeros.

-¡Kacchan, ¿qué sucedió?

… Deku llegó corriendo a la habitación del rubio cenizo y, no supo cómo reaccionar al verlo en aquel estado.

Algo dentro del peliverde se quebró también.

-¿Kacchan…?– Deku se acercó hasta su amigo de la infancia y lo tocó suavemente en el hombro, provocando que éste soltara una última explosión y dejara de gritar…

… permaneciendo en un desgarrador silencio.

-¿Kacchan...?– volvió a llamarlo Deku, con un tono más suave y comprensivo.

-S-Se lo llevaron……– la voz de Bakugo salió como un débil susurro, mientras apretaba los puños.

-¿De qué hablas, Kacc…?

Deku no tuvo tiempo para completar la frase.

Bakugo lo sostuvo del cuello del uniforme y, para su temor, comenzó a soltar pequeñas explosiones, chamuscando su ropa.

-¡¡ESOS BASTARDOS SE LLEVARON A KIRISHIMA, JODER!!– gritó Bakugo enojado, pero no con el peliverde, sino consigo mismo. –¡¡P-POR MI CUlpa, é-él……!!

La voz de Bakugo se quebró y sus ojos se inundaron de lágrimas, mientras apretaba con más fuerza el uniforme de Deku que no hacía otra cosa que temblar, ligeramente asustado.

-K-Kirishima-kun… no está con sus padres.– aquello no había sido una pregunta, pero aún así, Bakugo negó con la cabeza, lentamente.

-Kirishima fue… transformado en un gato…– susurró Bakugo, entre débiles sollozos.

"¡Claro!¡El gato pelirrojo con el que jugó Eri-chan!" pensó el peliverde tras unir parte de las piezas de la historia. Pero…

-¿Quiénes… se lo llevaron…?– preguntó Deku, sosteniendo las manos del otro, para apartarlas suavemente de su uniforme, por si Bakugo decidía activar su Don.

Bakugo no respondió, solo apretó los puños, molesto y…

… aunque trató de evitarlo, su cuerpo tembló ligeramente por el miedo, al recordar el incidente de Kamino.

Deku se percató de ésto y, tomó a su amigo del hombro, dándole el apoyo que necesitaba.

-Vayamos con Aizawa-sensei.– dijo el peliverde, recibiendo un asentimiento por parte del otro.

Deku no era idiota. Aquellos ojos rojos sangre, habían perdido su brillo…

… y eso le dolía.

Kirishima abrió los ojos lentamente, con un gruñido de dolor. La cabeza le dolía horrores.

¿Dónde…?

Boku no daisuki NEKO -僕の大好き猫-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora