♥️ 02.- De nuevo: vaya amigos... 🐾

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Mientras Bakugo echaba a una asustada Koneko, entre gritos y explosiones…

… el resto del Bakusquad se encontraba reunido, como en un dejà vú, en la habitación de la única chica, analizando la situación actual del pelirrojo.

Por su parte, Kirishima…

… se sentía ultrajado. Sí, esa era la palabra perfecta.

¡Mina, Denki y Sero no dejaban de manosearlo!

Mina pasaba sus manos por su cuello y orejas, haciéndole cosquillas. Denki sobaba su pancita como si fuera un perro, esperando que el pelirrojo moviera su patita trasera o algo. Y Sero jugaba con sus patitas delanteras, moviéndolas de un lado a otro, al ritmo de una inexistente música.

«¡¿Así se sintió Katsuki?!¡Esto no es nada varonil!» se quejó, con un suspiro mental.

La puerta de la habitación se abrió y los ojos rubí de Kirishima se cruzaron con los de Bakugo, pidiendo ayuda.

-¡¡¿QUÉ MIERDA LE HACEN A KIRISHIMA, MALDITOS EXTRAS?!!– cuestionó el rubio cenizo, al contemplar aquella rara escena.

-¡¡Mimándolo~♡!!– corearon los tres al mismo tiempo.

-¡¡¡SUÉLTENLO!!!– ordenó Bakugo, celoso, haciendo explosivos con su mano.

Sero y Denki dejaron al felino en paz, con una expresión de temor. Pero Mina…

… solo abrazó al gatito, apretándolo más contra su cuerpo. Vaya que era valiente para llevarle la contraria al GRAN Bakugo Katsuki.

-¡¡QUE LO DEJES, MALDITA OJOS DE MAPACHE!!

Mina gruñó, en protesta. Pero optó por soltar a Kirishima cuando el pelirrojo comenzó a zarandearse, buscando librarse de su abrazo.

-Y… ¿Cómo terminó así?– preguntó Mina con genuina curiosidad, mirando al gato pelirrojo ir hasta el chico explosivo, frotándose contra las piernas de éste, esperando ser cargado.

-Tsk… la gata roñosa "se asustó" y activó su Don, como la idiota que es.– respondió Bakugo en un bufido molesto, como si no terminara de convencerlo aquella explicación.

-Y, ¿no puede revertirlo o algo?– preguntó Sero, mirando al felino que exigía atención, siendo ignorado.

-¡Esa inútil no controla su Don! Si lo revierte, podría dejar a Kirishima con orejas o cola o alguna mierda así.– respondió Bakugo irritado.

-Entonces debemos esperar que pase el efecto, tal y como hicimos contigo, ¿no?– comentó Sero y…

… por la mente de los tres  miembros del escuadrón, surcó la misma ida…

-¡¡¡¡YO LO CUIDO!!!!– gritaron Mina, Denki y Sero, arrojándose hacia el gatito que, no tuvo tiempo de reaccionar, antes de ser capturado de nuevo por sus amigos.

Bakugo sintió una inmensa pequeña vena palpitar en su frente, producto del enojo y los celos.

¡¿Por qué se peleaban por cuidar a Kirishima y a él no quisieron ni acercársele, esos malditos traidores?!

-¡¡NINGUNO DE USTEDES VA A CUIDAR A KIRISHIMA, ¿CAPTAN?!!– sentenció un enojado Bakugo. –¡Si lo dejo con ustedes, seguro lo pierden como pasó conmigo!¡O el pelos de mierda se acaba muriendo porque son una banda de buenos para nada!

-Pero a ti te encontramos fácil y rápido. Podemos cuidar a Kiri sin problemas, seguro.– agregó Denki, inflando su pecho con orgullo.

-¡¿"Fácil y rápido"?!– repitió Bakugo, soltando una carcajada irónica –¡¡SE TARDARON MÁS DE SEIS PUTAS HORAS!!¡¡Y FUE EL INÚTIL DE DEKU QUIEN ME ENCONTRÓ!!– corrigió.

-Concuerdo contigo, Bakugo.– comentó Mina, seria. –Ni Denki ni Sero son aptos para cuidar de Kirishima… ¡Yo sí!

Y, aprovechando la distracción de los otros chicos, Mina tomó al felino pelirrojo y huyó de su habitación, cargándolo en brazos.

-¡Mina, traidora!– lloriquearon Sero y Denki.

-¡¡¡VUELVE AQUÍ, MALDITA ALIEN!!!– ordenó Bakugo corriendo tras la chica.

Kirishima sonrió.

No iba a negarlo, le parecía divertida toda aquella situación.

Tras rescatar a Kirishima de las garras de Mina, Bakugo lo cargaba en sus brazos hacia su habitación y…

… cuando el rubio cenizo abrió la puerta…

… Kirishima se maldijo por lo bajo, por haber olvidado un detalle. ¿Cuál?

¡El endemoniado gato que Bakugo había adoptado!

Tal vez debió quedarse con Mina. ¡No, no, él tenía todo el derecho de estar en la habitación de SU novio!

«¡En esta habitación no hay espacio para los tres!¡Soy yo o es él, tú eliges, Bakugo!» maulló enojado el gatito pelirrojo, mirando a Bakugo con el ceño ligeramente fruncido.

Bakugo, sin tener ni la más mínima idea de qué quería, lo dejó sobre el suelo.

«¡No te pedí que me bajarás, bro!» maulló molesto, erizando ligeramente el pelaje de su lomo.

-Ahg, cállate de una vez. No entiendo tus maullidos, ¿sabes?– habló Bakugo, acostándose sobre la cama.

Kirishima decidió calmarse y se subió, con algo de dificultad, a la cama del rubio cenizo.

Bakugo tenía un brazo sobre su cara, cubriendo sus ojos. ¿Eh?¿Y ahora por qué estaba enojado?

«Katsuki…» maulló con más suavidad, poniendo una de sus patitas sobre la mejilla del rubio cenizo.

Bakugo se quitó el brazo de la cara y tomó al felino en sus brazos, abrazándolo contra su pecho.

-Voy a cuidarte como si fueras mi maldito tesoro, Ei…– aseguró Bakugo para luego caer dormido, pues ya excedía su hora.

Kirishima sonrió y se durmió también.

♥️🐾♥️🐾♥️🐾♥️🐾♥️🐾♥️

¡Hola, gatitos!

La imagen de este capítulo, la dibujé yo, ya que casi no encontré ninguna imagen de Kirishima gatito. No sé si les guste... 👉👈


Si les gustó déjenme una ⭐ y díganme qué les pareció tanto el capítulo como el dibujo.


De verdad, me alegra poder leer todos sus comentarios. Me dan ánimos para seguir escribiendo. ¡Y de verdad les agradezco, gatitos! 💕


Y recuerden que pueden seguirme en Instagram y Tik Tok como Kamishiro_Style para ver mis dibujos y edit.

¡Nos vemos el viernes con otro capítulo!
🥰

Boku no daisuki NEKO -僕の大好き猫-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora