Traduccion Autorisada por:Zidian_Approves
DESCRIPCION
Jiang Cheng siempre ha sido la 'segunda opción', porque Wei Wuxian siempre fue mejor. Había pasado la mitad de su vida a la sombra del otro. Nunca asumió que podría ser la prioridad de alguien...
Entonces, la última parte del episodio 'Remanentes de un pecado' está aquí. El culpable finalmente es atrapado, y ahora podemos ver qué provocó toda la conmoción.
Además, los comentarios en el capítulo anterior fueron realmente alentadores. Al ver cómo, literalmente, todos quieren proteger a Jiang Cheng, mi corazón se derritió :') Además, la relación entre él y Juhua está recibiendo una respuesta tan positiva, ¡y estoy eufórico!
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"Zhen Guniang, el líder de la secta Jin ha regresado con el culpable".
Tan pronto como terminaron las palabras del discípulo, Juhua salió corriendo de la cocina y se dirigió al salón del banquete. Su interior estaba repentinamente en llamas, y no quería nada más que matar al bastardo por intentar asesinar a su líder de secta. Solo esperaba que Jin Ling no lo hubiera hecho ya; él más o menos quería hacer lo mismo.
Jin Ling y Jiang Bao sujetaban a un hombre de rodillas, con la espada de Jin Ling en su garganta. Sizhui, Jingyi y Zizhen estaban cerca, con algunos otros discípulos y guardias detrás. Wei Wuxian, Lan Wangji y Lan Xichen también estaban allí.
Wei Wuxian parecía enojado. Sus ojos estaban rojos y un aura siniestra y oscura lo rodeaba, como si no solo pudiera matar a los vivos, sino también resucitar a los muertos si fuera necesario. Él muy bien hubiera querido. Jin Ling estaba amenazando al hombre con furia. Pero Juhua no estaba en condiciones de escuchar o esperar. Le picaban las manos. Antes de que nadie más pudiera hacer un movimiento, ella se acercó con valentía al hombre y le dio una fuerte bofetada en la cara, haciéndolo doblarse y caer al suelo debido a la fuerza. El sonido audible de su acción fue suficiente para sacar a Wei Wuxian de su trance delirante, así como para hacer que los jóvenes, además de Jin Ling, se estremecieran abruptamente.
"¡Bastardo!" Juhua gritó. Prácticamente tronó. Arrastró violentamente al hombre por el cabello y le plantó otro golpe fuerte justo donde su mejilla ya estaba enrojecida por la huella de sus dedos. "¡Cómo te atreves a intentar matar al líder de la secta Jiang!"
Xichen, Wangji y Wei Wuxian se quedaron asombrados ante la escena que tenían ante ellos. El Zhen Guniang que habían visto hasta ahora era de repente una persona completamente diferente. Donde una vez había sido tan gentil como una paloma, ahora era francamente feroz como una leona. Sus ojos contenían suficiente ira como para incendiar Carp Tower, y se veía extrañamente temible, aturdiendo a todos en silencio. Solo Jin Ling y Jiang Bao parecían imperturbables ante el arrebato de Juhua.
Volvió a levantar al hombre por el pelo. "¿Qué te hizo pensar que podrías salirte con la tuya? ¿Por qué hiciste esto? ¡Habla!"
"Olvídate de hablar, Juhua", gruñó Jiang Bao. "¡Vamos a matarlo! No tiene derecho a vivir después de lo que hizo".
"Vamos a llevarlo a jiujiu", dijo Jin Ling. "Jiujiu debería ser el que se quite la vida. Y si no lo hace, lo haré yo. ¡Y después de eso colgaré su cabeza aquí mismo en el pasillo para que todos puedan ver las consecuencias de ser un traidor!" Su espada estaba peligrosamente cerca de la garganta del hombre. Un movimiento de su brazo sería suficiente.
