Traduccion Autorisada por:Zidian_Approves
DESCRIPCION
Jiang Cheng siempre ha sido la 'segunda opción', porque Wei Wuxian siempre fue mejor. Había pasado la mitad de su vida a la sombra del otro. Nunca asumió que podría ser la prioridad de alguien...
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No no no no. No él. ¡ Él no !
Lan Xichen corrió frenéticamente por el pasillo que conducía a las habitaciones de Jiang Cheng, Wangji lo seguía de cerca.
¿Cómo pasó esto? ¿Veneno? ¿Por qué? ¿Quién? ¿Quién albergaría tal animosidad hacia Jiang Wanyin?
Lan Xichen esperaba tener una buena noche de sueño después de obtener una catarsis muy necesaria durante la cena con su nuevo amigo. Pero al parecer, la noche tenía otros planes. Estaba preparándose para ir a la cama cuando Wangji se acercó para informarle que aparentemente Jiang Wanyin había sido envenenado. Wei Wuxian ya se había ido corriendo a la escena. Así que sin otro pensamiento, él también se lanzó.
Cuando Xichen llegó a la habitación, vio una multitud de sirvientes y discípulos ya reunidos a un lado del pasillo. Wei Wuxian, Jin Ling, Sizhui, Jingyi y Zizhen estaban parados frente a la puerta. Wei Wuxian parecía que estaba a punto de llorar de pánico. Los ojos de Jin Ling ya estaban inyectados en sangre por el llanto, y los otros tres se aferraron a él, tratando de calmarlo.
"¿Qué-Qué está pasando?" Xichen tosió, jadeando por aire. "¿Qué le pasó? ¿Cómo está?"
"No lo sé", dijo Wei Wuxian temblorosamente. El sanador está con él adentro.
"¿Pero, cómo ha ocurrido esto?" La voz de Xichen también tembló. Había estallado en un sudor frío.
"No sé", respondió Jin Ling con un sollozo. "Algunos guardias lo vieron colapsar... lo trajeron aquí y nos informaron a todos. Ya estaba tosiendo sangre cuando llegamos".
Las manos de Xichen estaban frías y sudorosas. Los apretó y los abrió varias veces, apretando la tela de su túnica en un intento de borrar la desagradable sensación.
"Pero, ¿quién se atrevería a hacer tal cosa?" Ouyang Zizhen dijo mansamente. "¿Y por qué?"
"¡Sea quien sea, si algo le sucede a jiujiu, lo mataré con mis propias manos! ¡Ni siquiera lo pensaré dos veces!" Jin Ling gruñó con los dientes apretados.
"Sea quien sea, debe estar guardando bastante rencor", dijo Jingyi, su voz más baja de lo habitual. "Fueron lo suficientemente descarados como para atacar al líder de la secta Jiang cuando todos nosotros estábamos presentes en Carp Tower". Luego bajó aún más la voz y dijo: "Supongo que es uno de los sirvientes".
La cabeza de Jin Ling se volvió hacia él, con los ojos muy abiertos. Lo mismo hizo Sizhui. "Definitivamente uno de los sirvientes", continuó Jingyi. Miró de soslayo a la pequeña multitud que estaba de pie contra la pared del fondo. "Sobre todo los cocineros".
