EL JEFE Y YO_BL

Parte 4

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Al cerrarse la puerta Andrew habla inmediatamente _Le pido perdón jefe, pensé que se trataba de un secuestro, entiendo si desea despedirme, es más, en este mismo momento me retiro!_ dijo Andrew agitado y lleno de vergüenza por su imprudencia, es decir, cómo no pudo ver el gran retrato de Lian que cuelga de la pared?, Era más que obvio de quién era el dueño de aquella habitación, además, si se hubiese fijado más en la infraestructura, sabría que aún se encontraba en la empresa...

Pues resulta que Lian, su jefe, lo vió dormido y como se veía en una posición incómoda, decidió llevarlo a su habitación que está justo al lado de la oficina, allí se queda cuando tiene que trabajar hasta tarde, como pasará hoy, ya que gracias al pequeño acto de bondad que terminó siendo una calamidad, se atrasó el trabajo.

Lian suspiró profundamente _Ya olvide eso, no lo voy a despedir, sin embargo, se quedará aquí conmigo esta noche, se podrá imaginar la cantidad de trabajo que se atrasó gracias a alguien_ lo último lo dijo con sarcasmo.

_Sí!! No hay problema jefe, gracias por no despedirme_ dijo con una brillante sonrisa.

(…)

Andrew dijo que no había problema, pero de hecho ya son las 2 a.m. y ya no aguanta el sueño, parece un muñeco de trapo.

El azabache sonrió en secreto al ver al chico, aunque su rostro se veía igual de inexpresivo.

Rápidamente recoge los documentos esparcidos por todo el escritorio y luego de terminar _Vamos a dormir, ya hemos acabado_ dijo levantándose de la silla.

Andrew se puso de pie casi de un salto, siguió a su jefe hasta aquella habitación, debido a la somnoliencia no le prestó atención al hecho de que solo había "una cama" y que dormiría con su "jefe" en ella.

Apenas y sintió la comodidad del colchón y la suavidad de la almohada bajó su cabeza, se quedó profundamente dormido.

_Mira que dormirse tan despreocupadamente con un extraño_ decía en su mente mientras lo observaba.

Le quitó los zapatos  y las madias, le desabrochó el cinturón y lo retiró al igual que la corbata, le bajó los pantalones y desabrochó su camisa y también se le quitó, dejándolo solo en bóxer.

Lian no tenía ninguna doble intención al hacer eso, simplemente lo ayudaba a dormir cómodo.

Lo arropó y procedió a ir a darse una ducha, definitivamente necesitaba con urgencia un tibio baño reparador.

Unos minutos después salió, como mucho demoró media hora.