Falda

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La veía desde el otro lado de la reja, como si aquello fuera una gran barrera que no permita nada más que observarla y adorarla de lejos.

Dio una colada más a su cigarrillo. Wanda daba giros perfectos, haciendo que la corta falda de porrista se levantará dejando ver sus muslos blancos con pequeñas lunares.

Prendió otro cigarrillo.

A sus ojos, Wanda era la que más destacaba entre todas las chicas, aquel maldito uniforme corto la hacía ver simplemente bella y sensual, le encanta y odiaba, sabía que Wanda no sólo atrapaba su mirada.

Cuando terminó la práctica, la castaña se giro para ver detrás de la reja, ahí estaba, como siempre. Le dedico una sonrisa y un saludo con la mano.

Ahora fueron las mejillas de Natasha quien se pusieron rosadas.

Cigarrillos Sabor Cereza | WandaNat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora