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Dos días y Jin ya debía ir a la universidad.

Se había planteado durante horas si debería llevar a Koya oa Namjoon,
siendo ambos los mismos no era tan importante pero había estado
intentando mantener una comodidad para el moreno, colocándole caricaturas o alguna otra cosa que quisiera ver, preparando comidas que, sabía, le encantaban, estaba intentando de todo para que Namjoon recuperara su actitud de siempre, cabe aclarar que no funcionó del todo.

Él ahora, pelinegro en lugar de peligris, se estaba comportando más distante y reacio, ya no veía caricaturas, lo cual Jin notó de inmediato, cuando estaba como Koya no dormía con él ni se metía a su bolsillo como siempre.

Namjoon estaba actuado más raro de lo normal, ocupaba tonos sarcásticos para todo, excepto cuando le agradecía por la comida, eran los únicos momentos donde mostraba una pequeña sonrisa, Jin se sentía preocupado.

Primero se comportó tímido y distante, casi con miedo a todo lo que hacia, al día siguiente te más centrado en algunas cosas, sarcástico pero no tanto, el tercer día parecía muy contrario a lo de siempre, su sarcasmo aumento y hasta parecía más descarado en muchas cosas, y hoy, hoy estaba tan quieto mientras leía uno de los libros que Jin tenía en su habitación.

-Hyung.

Jin pegó un pequeño brinco por haberlo escuchado tan derrepente
cuando en la habitación lo único que había era silencio.

-¿Si?

-¿Porque tienes un libro que en dos capítulos describen la capacidad y
largo del pene de una foca?.

Jin se quedó confundido, ese era uno de sus libros de primer semestre, y no queriéndose dejar intimidar por la pregunta que hizo, sonrió y se dispuso a contestarle.

-¿Y porque lo lees con tanto detalle?.

-Buena jugada hyung, pero ya enserio, si estudias veterinaria, ¿Por que las tareas que más te envían son de matemáticas?

-Buena pregunta...

🌺✨

Jin había desafiado a Namjoon a participar en todo su día de clases
junto a él, para eso le dio una mochila con lo que necesitaría, libros, lápices, cuadernos, de todo un poco.

Hasta el momento Jin estaba impresionado, sólo habían pasado dos clases y Namjoon había estado sobresaliente en ambas, Jin quedó
estupefacto, sabía que era inteligente pero su capacidad para comprender lo que decían era de otro nivel.

Justo en ese momento estaban en la última clase antes del almuerzo,
donde al fin vería a sus amigos, pero para su mala suerte estaban en
clases de matemáticas y digamos que la profesora era un poco,
demasiado, odiosa.

Típica profesora, anota y no explica nada de lo que escribe, pero aún
asi espera que todos entiendan, lo bueno era que como eran números
no tenía letra de doctora, punto al favor de los alumnos.

Namjoon hacia una operación que la profesora estaba resolviendo en el
pizarrón.

-Señorita.

Jin miró como Namjoon levantó la mano llamando la atención de la
seria e inexpresiva mujer.

-¿Tiene alguna duda joven?

-De hecho sólo quería hacerle saber que el desarrollo de la operación
que hizo esta mal, debería ser menos treinta y siete punto veinticinco igual a PI, no treinta y cinco igual a Pl.

El silencio en el salón era increíble, nunca nadie le había dicho algo así
a esa profesora, y todos estaban expectantes a lo que pasaría.

-¿Usted cree que puede dar la clase mejor que yo joven?

Cómo un cuento de hadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora