- ° 𝓔𝓵 𝓪𝓬𝓸𝓼𝓪𝓭𝓸𝓻 𝓭𝓮 𝓬𝓾𝓮𝓷𝓬𝓪𝓼 ° - ~♡ 𝓣𝓸𝓶𝓣𝓸𝓻𝓭 ♡~

~ •° 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1 °• ~

Todos queremos a esa persona que complete nuestra vida... Alguien que te ame porque sí, al igual que tú la ames de esa misma manera. . . Bueno. . . Yo aún no encuentro a esa persona.

Soy Tord Larsson, tengo 14 años. Estoy en la etapa en la que empezamos a ver que nuestro mundo no tiene ningún sentido.

¿Han escuchado que el que es feliz juega a ser depresivo y el depresivo juega a ser feliz?

E-estoy jugando a ser feliz... Todos los días intentando sonreír, me duele mucho, no tengo la fuerza para suicidarme o algo así... Siento que estoy exagerando mucho jajaja~... A veces si me siento feliz pero no tengo a nadie que me acompañe y estoy triste...

No tengo el cariño que busco... Siento que mi vida no tiene ningún sentido...

Y en éste momento es cuando
mi mamá me despierta...

Madre de Tord:

- Buenos días, hijito~ ¿Cómo dormiste?
*Entró a la habitación de Tord mientras
sonreía para prender la luz*

Tord:

- Mmgh... Igual que siempre...
*Tono somnoliento*

Madre de Tord:

- Jaja~ Bueno, ya levántate, si no llegarás tarde a la escuela
*Seguía sonriendo*

Tord:

- Si... Ya voy...

Madre de Tord:

- No te tardes, iré a despertar a tu hermana
*Abrió la puerta de la habitación para salir*

Tord:

- Mhmm...

*La madre de Tord salió de la habitación*

Tord se tapó completamente con su sábana y se quejó. Hoy era de esos días en los que no tenía absolutamente nada de ganas de levantarse, pues claro, se durmió a las 3 a.m. como de costumbre.

No hay de otra, o se levanta o le castigan su celular para dormir, literalmente es su vida como la de cualquier chico o chica de su edad.

Se levantó de la cama con una mala actitud y se dirigió al baño para lavarse la cara y los dientes. Volvió a su habitación para ponerse su uniforme con su típica sudadera roja. Al final se cepilló el cabello y para terminar se vió en un espejo mientras se ponía perfume.

Tord:

- Mmgh...
*Se miró con desprecio* Casi siempre al verse al espejo, termina algo decepcionado por no ser tan lindo como otras personas, aparte de los cambios que trae la adolescencia y el rápido desarrollo que tuvo

Después fué a agarrar su celular, lo encendió y vió que eran las 7:50. Para él no había problema con esa hora ya que vivía cerca de la escuela.